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El presidente de la agencia EFE, Miguel Ángel OliverEFE

El presidente de EFE no aplica ninguna sanción por los graves errores de la agencia

La agencia EFE sufrió un grave daño reputacional al difundir dos noticias falsas en menos de una semana

La agencia EFE vivió días de auténtico terremoto la semana pasada. Primero se anunció por error un accidente de helicóptero en la Torre de Cristal de Madrid, que nunca se produjo. Días después difundieron el bulo aparecido en un perfil falso de Twitter de la muerte del escritor Fernando Aramburu.

Dos errores que causaron un enorme desprestigio a la agencia de noticias pública y que, sin embargo, no tendrá consecuencias.

Al menos así lo comunicó el Sindicato Independiente tras una reunión mantenida este martes, convocada por el presidente de EFE Miguel Ángel Oliver.

El presidente explicó que no pondrá en marcha «ninguna medida punitiva» porque, aseguró, le mueve una «humanidad» que le lleva al convencimiento de que nadie está «libre» de cometer errores.

Sin embargo, afirmó que se pondrán «los medios para que no vuelva a ocurrir». Con todo, no se aclaró qué clase de medios serán los que se pondrán en marcha.

Desde el Sindicato Independiente, en cambio, creen «que los actos sí deben tener consecuencias» y, aunque afirman «que no pedimos el empleo de nadie», sí que reclaman consecuencias en los puestos de responsabilidad y de libre designación, donde creen que sí debe haber cambios «cuando queda patente que existen disfunciones tan graves como estas».

Según lo comunicado por el Sindicato Independiente, «nos llama la atención que no se vaya a tomar ningún tipo de decisión sobre lo ocurrido más allá de una serie de protocolos añadidos a los que ya casi nadie cumple por falta de tiempo, de personal o de hábito».

En el Sindicato Independiente lamentan el grave daño ocasionado por los errores al prestigio de EFE. «En esta Agencia vivimos de nuestro prestigio, nuestro nombre y la confianza que ofrecemos. Nuestra reputación es nuestro máximo valor y un ataque a ésta es un misil a nuestra línea de flotación. Si no tenemos nuestra reputación, ¿qué nos queda?».

Por ese motivo, «pensamos que no es viable que no se tome ningún tipo de decisión ni determinación, al margen de los citados protocolos, unidades de coordinación y análisis, auditorías o cambios menores en los sistemas informáticos, que creemos que no representan medidas reales».

Por otro lado, en el Sindicato revelaron que el presidente reconoció que existe una grave situación económica en la agencia y se justificó en decisiones en materia económica tomadas en el pasado. Empleó la expresión entrecomillada «estamos en la raspa».