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Casa Real  Vea los retratos de los Reyes de Annie Leibovitz: las claves de un posado de cinco horas

Don Felipe aparece con todos los atributos de Monarca, en contraste con Doña Letizia, que no luce diadema ni banda ni condecoraciones

El Rey, vestido de con el uniforme militar y con todos los atributos de Monarca, y Doña Letizia sin diadema ni banda de Carlos III, pero inundada por la luz. Así es como ha retratado a los Reyes la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz por encargo del Banco de España. Los dos retratos, que forman un díptico, fueron presentados este lunes a los medios de comunicación y el público podrá visitarlos a partir de mañana, miércoles, y hasta el 29 de marzo de 2025, de martes a sábado de 11 y 14 horas o de 16 a 20 horas.

Ambas fotografías fueron realizadas el pasado 7 de febrero en el salón Gasparini del Palacio Real de Madrid en una sesión de fotos que duró cinco horas, de once de la mañana a cinco de la tarde -con un pequeño receso para una frugal comida-, y en la que se tomaron cientos de fotos en formato digital con luz natural y reforzada con focos. Además de Leibovitz, que cobró 137.000 euros por el trabajo, participaron cuatro miembros de su equipo.

Díptico de los Reyes realizado por Annie Leibovitz por encargo del Banco de EspañaPaula Argüelles

La fotógrafa fue la que tomó todas las decisiones, tanto el lugar elegido como la elección de la vestimenta, que quiso que fuera de gala; las joyas, los elementos que debían salir, la iluminación, la composición, la escena... «Tuvo plena libertad», según ha relatado Yolanda Romero, comisaria de la exposición 'La tiranía del Cronos', de la que forman parte estos retratos, aunque su destino final es la Sala del Consejo de Gobierno del Banco de España.

Los atributos del Rey

Para el retrato, el Rey acudió con tres opciones: uniforme militar, chaqué o frac, y Leibovitz eligió el uniforme de gran etiqueta de Capitán General del Ejército de Tierra, con las máximas condecoraciones, incluido el Toisón de Oro y el Collar de Carlos III. Además, rodeó a Don Felipe de todos los elementos del retrato institucional clásico: la mesa, la araña, el reloj, el espejo y una puerta abierta con cortinajes. Y jugó con la luz y la penumbra dentro del salón de Gasparini, que era donde Carlos III recibía a las visitas y en cuya decoración rococó se recrea la fotógrafa.

Don Felipe, retratado por LeibovitzColección Banco de España

La Reina se quitó la diadema

El día de la sesión fotográfica la Reina llegó al Palacio Real antes que el Rey y solo llevó una vestimenta, elegida previamente por Leibovitz. Se trataba de dos piezas históricas: un vestido negro confeccionado en tul de seda plisado y una capa fucsia también de seda. Ambas prendas fueron diseñadas por el modisto español Cristóbal Balenciaga a finales de los años 40 y 60, respectivamente, y fueron cedidas para la sesión fotográfica por la Fundación Antoni de Montpalau, dedicada al estudio y la conservación del mundo del tejido y de la moda. La idea era que Doña Letizia luciese un vestido de gala que no se hubiese puesto antes.

Al principio de la sesión, la Reina posó con diadema y con la banda de Carlos III. Después, en un descanso y mientras se retrataba al Rey, Doña Letizia se retiró ambos elementos y «la artista propuso a la Reina que apareciera despojada de esos atributos», relató la comisaria de la exposición.

Doña Letizia, fotografiada por Annie LeibovitzColección Banco de España

Los chatones de Victoria Eugenia

Doña Letizia aparece con el collar y los pendientes de chatones que el Rey Alfonso XIII regaló a la entonces Princesa Victoria Eugenia. Como relató la conservadora del Palacio Real Amalia Aranda, el Monarca regalaba cada año dos diamantes a la Reina y el collar creció tanto que se hicieron dos collares, uno de los cuales es el que luce Don Letizia.

Para la realización de los dos retratos, Leibovitz se inspiró en Velázquez -la luz entra por la ventana como en Las Meninas-, pero también en los cuadros que Carmen Lafont hizo de Don Juan Carlos y Doña Sofía para la misma colección del Banco de España.

Según explicó la comisaria, el díptico de Leibovitz «recoge la tradición del retrato institucional español, pero renovado». «Encontramos alusiones al Velázquez retratista de corte, quien era capaz de crear la ilusión en el espectador de que está asistiendo a la escena, de que casi podría entrar en el cuadro. Este hecho es sin duda lo primero que nos impacta al ver la fotografía», añadió.

Presentación de los retratos de Leibovitz a los medios de comunicaciónPaula Argüelles

La colección de cuadros del Banco de España tiene su origen en 1783, cuando la junta de accionistas del Banco de San Carlos, su precedente, acordó encargar los retratos de los directores del banco y del Rey Carlos III, que había sancionado su creación.

A lo largo de 240 años se han ido incorporando más de cien retratos de los mejores pintores de cada época -Goya, Bayeu, Madrazo, Zuloaga, Sorolla...- y esta ocasión ha sido la primera que se incorporan fotografías.