Otra monumental obra escrita en primera persona. El gran emperador Adriano, uno de los «cinco emperadores buenos», junto a Nerva, Trajano, Antonino Pío y Marco Aurelio, le escribe precisamente a este último, su sucesor, de 17 años, una carta del emperador moribundo. Unas memorias noveladas. También la vida de Trajano, sus campañas de guerra, su vida personal, la helenización, el cristianismo en una obra incluida entre las mejores del XX por toda lista.