El nuevo altar de la catedral de Notre Dame en París
Macron afirma que Notre Dame «Está a la vez reparada, reinventada y reconstruida»
Todas las autoridades que han podido acceder a la catedral en una visita previa a la inauguración del próximo 7 de diciembre han destacado la nueva claridad del interior
Que no falte la reinvención de lo clásico en el mundo de hoy. Francia es pionera y símbolo de esta práctica que puede ser perversa después de la ceremonia de su Juegos Olímpicos. El presidente francés, Emmanuel Macron ha realizado, junto a otras autoridades, una visita previa a la reapertura el próximo 7 de diciembre, que al parecer presenta un interior con muros blanqueados.
«Blanqueada»
«Está a la vez reparada, reinventada y reconstruida», dijo Macron al entrar en la catedral junto a su esposa, Brigitte Macron, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el arzobispo de París, Laurent Ulrich, entre otros. Añadió el presidente que ahora le resultaba «más hospitalario», como si alguna vez el templo gótico más famoso del mundo no lo hubiera sido.
Parece ser que el blanqueamiento es lo que más ha llamado la atención de los primeros visitantes, una cuestión que a la espera de ser vista y mostrada a todos apunta de primera a una vulneración de su esencia, que es la «oscuridad» cercana al recogimiento y a la oración cristiana que ya fue ridiculizada ante el mundo el pasado julio. «Lo que me ha impresionado es la claridad», dijo la ministra de Cultura, Rachida Dati.
En la polémica reconstrucción, debido a las diferencias de parecer respecto a los que apostaban por una renovación total y los que preferían la preservación de su esencia, defendida por miles de intelectuales contrarios a una remodelación o revisionismo han participado más de 250 empresas y ha costado 700 millones de euros.
La famosa aguja sobre el crucero es parte de los elementos que se han reconstruido con fidelidad al original, pero otros como las vidrieras van a ser sustituidos en el revisionismo y la modernización antichestertoniana que no cesa. Ya queda menos para ver el resultado (no final, pues las obras continuarán hasta 2030) de un proyecto en el punto de mira y de mucho mayor calado que el meramente artístico.
A la gran reinauguración del 7 de diciembre le seguirá al día siguiente la reapertura al público en la que se celebrará una misa por la mañana y otra por la tarde.