
Jorge Luis Borges, Ana María Matute y Mario Vargas Llosa
Los libros favoritos de cinco grandes escritores clásicos
Las preferencias de Borges, Vargas Llosa, Agatha Christie, Ana María Matute y Mark Twain demuestran lo difícil que es coincidir en las debilidades lectoras
Recomendar un libro siempre es una tarea arriesgada por demasiadas veces fallida. Los libros favoritos para unos por lo general no lo son para otros. Las coincidencias se dan escasamente, pero conocer las preferencias de quienes escribieron algunas de las mejores obras de la literatura siempre es interesante o a menos una curiosidad, incluso en ocasiones por las difíciles coincidencias que, en su caso, algunas veces sí se dan.
Jorge Luis Borges
Casi un enemigo de todos sus colegas, implacable censurador y más allá, resulta casi más curioso que en ningún otro autor conocer las obras que estimó el escritor argentino. Borges siempre citó los cuentos de su compatriota y contemporáneo Julio Cortázar y de sus no coetáneos Kafka y Chesterton, quienes encajan por su predilección lectora y profesional por la obra corta.
Mario Vargas Llosa
El peruano (y español y dominicano) todavía está entre los vivos, pero su obra ya es absolutamente clásica. Como sus compañeros del boom latinoamericano, el autor de Los cachorros siempre ha hablado de su inclinación juvenil y general por Hemingway y Faulkner, Flaubert y Cervantes.
Agatha Christie
La gran autora británica, objeto en el XXI de la censura woke, la novelista más vendida de la historia, creadora del detective Hércules Poirot, entre otros personajes icónicos, seleccionó al final de sus días los libros más importantes de su vida: El tercer hombre de Graham Greene, Casa desolada de Charles Dickens y El último septiembre de Elizabeth Bowen.Ana María Matute
En el centenario de la escritora barcelonesa, para la extraordinaria ganadora de casi todos los premios y reconocimientos más importantes de la literatura en español, El Quijote era la mayor novela. Pero señaló otras como Ulises de Joyce, Los hermanos Karamazov de Dostoievski o Cumbres borrascosas de Emily Brönte.
Mark Twain
Precisamente Samuel Langhorne Clemens, su verdadero nombre, es uno de los autores que más se repiten entre los favoritos de muchos, sobre todo por Las aventuras de Huckleberry Finn, considerada la novela fundacional de la literatura moderna estadounidense, que fue inspirada o al menos en parte de alguna forma creada, entre otras, por la influencia de, quién lo diría, Las mil y una noches.