Popular retrato del compositor Ludwig van Beethoven
La Casa-Museo de Beethoven en Bonn adquiere un manuscrito del compositor confiscado por los nazis
El manuscrito de Beethoven pertenecía a la familia Petschek, en Checoslovaquia, y fue incautado por los nazis en 1938
La historia del robo y recuperación del manuscrito autógrafo del cuarto movimiento (Una danza de estilo alemán) del Cuarteto de cuerda en Si mayor Op. 130 de Beethoven parece el guion de una película de Indiana Jones en la que el audaz arqueólogo trata de recuperar un valioso objeto de manos de unos nazis enloquecidos.
El manuscrito, compuesto en el año 1825, recientemente adquirido por el Museo Beethoven-Haus (la Casa-Museo de Beethoven) de Bonn (Alemania) e incorporado a su colección permanente, pertenecía a la familia Petschek de Aussig (antigua Checoslovaquia) al menos desde los años 20 del siglo pasado.
El manuscrito de Beethoven recuperado y expuesto en la Beethoven-Haus de Bonn
Familia de origen judío, los Petschek sufrieron la infame persecución antisemita a manos de los nazis y se vieron obligados a abandonar su tierra en 1938, dejándolo absolutamente todo atrás.
Los jerarcas nazis se encargaron de expoliar sus pertenencias: muebles, objetos de valor y, por supuesto, las obras de arte de su colección.
En un comunicado del Beethoven-Haus se señala que fue el jefe de la colección de música del Museo Moravia de Brno el que acudió como experto para hacer un inventario de las obras incautadas a la familia. Fue él el que robó el manuscrito de Beethoven para enriquecer la colección de su museo.
Tras la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, la familia Petschek trató de recuperar el manuscrito. Sin embargo, cuando lograron localizarlo, fue otro régimen totalitario y criminal, el de la Checoslovaquia comunista bajo órbita soviética, el que se negó a devolver el autógrafo y, al igual que hicieron los nazis, lo incautó.
Con todo, los herederos de los Petschek perseveraron en su lucha por rehabilitar la memoria de su familia represaliada y lograr la restitución de sus pertenecías expoliadas por nazis y comunistas.
En el año 2022 la lucha llegó a buen fin y el manuscrito de Beethoven les fue devuelto. Conscientes de la importancia histórica del manuscrito, los descendientes de los Petschek acordaron a finales de 2024 venderlo a la Beethoven-Haus para garantizar su conservación y puesta a disposición de los investigadores y del público.
Además, el museo contextualizará el autógrafo contando su historia y homenajeando a la familia Petschek como forma de reparar su memoria y en reconocimiento por su esfuerzo para la recuperación del documento.