Fundado en 1910

Adela de Cáceres, autora de 'Historia de El Debate'Paula Argüelles

Entrevista a Adela de Cáceres, autora de ‘Historia de El Debate’

«Diría a los redactores de El Debate que no se echen para atrás, que sean valientes»

La autora de 'Historia de El Debate: origen y primera etapa de un gran periódico', analiza en una entrevista la trayectoria del diario entre 1911 y 1936 y la importancia de su reaparición en 2021

El renacimiento en 2021 del diario El Debate tras una ausencia que se remonta a su cierre en 1936, coincidiendo con el estallido de la Guerra Civil, fue una buena noticia para muchos lectores huérfanos de un periódico que respondía a sus aspiraciones informativas y a su visión del mundo desde una óptica cristiana y humanista.

Una de esas personas fue Adela de Cáceres, religiosa de la Congregación de las Siervas de San José y autora de una detallada tesis doctoral fruto de la investigación de la primera etapa de El Debate, cuando lo compró la Asociación Católica Nacional de Propagandistas en 1910.

Desde 1911 y hasta su desaparición en 1936, Ángel Herrera Oria dirigió el periódico y lo situó como la cabecera más influyente de España, jugando un importante papel en los convulsos años de la Segunda República.

Esa tesis de Adela de Cáceres se publica hoy transformada en libro y editada por Almuzara Universidad: Historia de El Debate. Origen y primera etapa de un gran periódico. El libro se presenta este jueves 23 de enero a las 19:30 en el Colegio Mayor San Pablo CEU de Madrid.

Con motivo de la presentación pública del volumen, Adela de Cáceres comparte con El Debate la historia del libro y da su visión de aquel El Debate de 1911 y lo que ha supuesto para ella su reaparición en formato digital.

–El Debate nace en 1910. ¿Cómo fue su origen?

–El Debate de 1910 no es El Debate de Herrera Oria. Hay un grupo de católicos, de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, que quieren tener un periódico para influir sobre la sociedad, en la vida pública de España y en el catolicismo español, que estaba un poquito atrasado. Entonces compran uno, que está arruinado, que no tiene rotativa propia, que es El Debate y lo compran por 25.000 pesetas. Es entonces cuando eligen a Ángel Herrera Oria para dirigirlo.

Cubierta de 'Historia de El Debate', de Adela de CáceresAlmuzara Universidad

Ese nuevo periódico no tenía nada que ver con el anterior y solo conservaba la cabecera, que es la misma que tiene ahora. Entonces, aquel grupo de católicos empieza a elaborar el periódico de otra manera, de una forma muy moderna, distinta, con un equipo bien formado.

–¿Cómo era aquel El Debate de Herrera Oria?

–Pues mira, yo que me he leído todos los ejemplares, a mí me pareció muy grande, con pocos espacios libres y mucha letra. Cuando lo leí por primera vez ese El Debate que nace con los propagandistas en 1911 y que se edita hasta 1936, me quedé sorprendida porque hacían críticas del gobierno, del presidente de la República… Entonces pensé: ‘Estoy leyendo un periódico libre por primera vez’.

–¿Cómo consiguió Herrera Oria convertir El Debate en uno de los periódicos más prestigiosos de España?

–Lo consiguió porque él era un personaje impresionante. Era un hombre con muchísimas cualidades: muy buena persona, muy buen católico, era abogado del Estado..., y contaba con un equipo fenomenal. Todos estaban en la misma línea, todos querían para España el cambio político, el cambio social, un catolicismo floreciente, más evangélico. Y consiguió, él y su equipo, que eran como una piña, hacer un periódico en esa línea.

Adela de Cáceres, autora de 'Historia de El Debate'Paula Argüelles

–El Debate nace en un tiempo convulso de la historia de España y vuelve a resurgir en 2021, en plena deriva liberticida del Gobierno socialista. ¿Es vocación de esta cabecera ejercer de faro en épocas turbulentas?

–Sí lo es, yo creo que sí. Es cierto que desde que Herrera Oria toma el periódico hasta ahora ha pasado siglo y pico. Hay mucha diferencia. Eso sí, yo cuando leo El Debate, en el ordenador, veo que es la misma cabecera que la de 1910, que es el mismo periódico.

–¿Qué pensó cuando supo que El Debate iba a volver a publicarse, en esta nueva etapa, en formato digital?

–Me parece un milagro, un auténtico milagro, porque viendo cómo había acabado el primer El Debate en el año 1936, cómo había acabado el equipo destrozado, que dejó de existir, la materialidad del periódico también destrozada… Dijo Cambó que la mayor desgracia que le había podido caer a Herrera Oria era la destrucción de El Debate. Y ahora, cuando vi que volvía a salir, me dije: ‘Ha habido una resurrección de El Debate’.

A mí me ha alegrado mucho porque creo que hace falta en la Iglesia y en la sociedad española un periódico de ese corte, y pienso que está en la misma línea que el periódico de Herrera Oria que yo leía cada día para elaborar este libro.

–Su obra sobre la Historia de El Debate es enciclopédica y ya es un volumen esencial para comprender la historia del periodismo español. ¿Cómo ha sido el reto?

–Yo iba a hacer una tesis doctoral sobre El Debate y me dediqué a leerlo todos los días, viendo los aspectos que me interesaban de la cuestión social, cómo se manejaban en la política… Porque ellos quisieron intervenir en política. El grupo de El Debate estuvo en política durante la República: fueron ministros…, es una historia muy larga y muy importante.

Ellos consiguieron cambiar un poco de España, pero tenían mucha oposición. Querían una legalidad, una república normal y corriente, y tenían al lado la revolución de quienes querían una república soviética, y hasta que no destrozaron el periódico esos grupos no los dejaron.

Yo estoy muy contenta de que haya un El Debate, porque yo lo trabajé mucho y lo disfruté mucho, y me alegro de que mi tesis, que estaba ahí guardada en la estantería y que no tenía futuro ninguno, tenga un valor social.

–¿Cree que el nuevo El Debate está en el camino de ser el referente que fue aquel primer El Debate?

–Yo pienso que sí, y eso depende de vosotros. Todo el equipo tiene que comprometerse a una unidad de objetivos, de comportamiento… Es un reto que se haga como el primer El Debate.

–¿Qué consejo le daría a los redactores del actual El Debate?

–Que digan la verdad siempre y que no se echen para atrás. Que la verdad nos hace libres. Que sean valientes.