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Fachada del Ateneo de Madrid
Alboroto en el Ateneo de Madrid: un grupo de socios clama contra el presidente, que responde con dureza
Luis Arroyo afronta una querella por un delito de estafa agravada a propósito del restaurante «La cantina del Ateneo»
El Debate se hizo eco de la querella presentada contra el presidente del Ateneo de Madrid, Luis Arroyo, por un delito de estafa agravada. La cuestión central es que el Ateneo alquiló a una empresa una de sus salas para que explotara el restaurante La cantina del Ateneo. La querella pone de manifiesto que dicho local se arrendó sin licencia de entrada porque dicha entrada era en realidad la salida de emergencia.
Lo que pudiera llegar a ser un delito aislado, sin embargo, es un extremo del hilo, según afirman algunos de los socios más antiguos de la más que bicentenaria institución cultural privada (fundada en 1820) de orígenes liberales e ilustrados, de la gestión llevada a cabo en los últimos cuatro años de presidencia de Arroyo, en sus propias palabras ahora nada más lejano de ideales liberales e ilustrados.
Alfonso J. Vázquez Vaamonde, hijo de ateneísta, secretario primero del Ateneo de Madrid antes de la llegada de Luis Arroyo a la presidencia, afirma que él mismo fue «la última elección legal» de la Docta Casa. Él es uno de los principales críticos (y mucho más) de Arroyo y la «nueva ola» del Ateneo, donde «este señor empieza a crear normas electorales que contradicen lo que dice el reglamento».
Convertido en un «gran negocio»
Desde entonces, afirma Vázquez: «Vivimos cuatro años de acumulación». Él solo dice haber interpuesto tres demandas aún sin pronunciamiento, en el ínterin de un período «nefasto» para el Ateneo madrileño, por el que han pasado los intelectuales más destacados de la Historia de España. Otro socio, Ernesto Ríos, asegura que la elevada institución se ha convertido en un gran negocio con «350 socios nuevos que ellos metieron, gente de los medios, generalmente jóvenes periodistas a los que incluso se les pagan las cuotas».José Martínez suma 40 años como socio y afirma que prácticamente ya no va. «El Ateneo que yo he conocido, cultural, donde la biblioteca era un sitio de reencuentro y de estudio ya no existe. Desde que llegó este grupo lo centralizan todo y la participación de los socios independientes es nula. No nos enteramos ni cómo funciona, ni a quién dejan, ni a quién dan. No nos enteramos de nada».
Están robando el Ateneo
El Centro de Estudios del Ateneo es el fortín de esta facción de veteranos socios, desde el que luchan contra el presidente y sus nuevas formas, que definen como «dictatoriales». Francisco José Alonso Rodríguez, presidente del Centro, afirma, por ejemplo, que se contrató un gerente con un sueldo de 80.000 euros anuales, cuando nunca antes hubo ningún gerente, del mismo que tampoco hubo una directora de la Biblioteca. Afirman que están «robando el Ateneo», cada vez más lejos de su esencia.
El mismo Luis Arroyo no da ningún crédito a lo afirmado por los socios. Y para ello, en conversación con El Debate, menciona automáticamente sus nombres y sus acusaciones de memoria. Una de estas es que se negó a condenar la dictadura de Maduro. Arroyo explica que el manifiesto, propuesto por la agrupación 92 liberales, llegó a la junta directiva, que por unanimidad decidió que el Ateneo no debía manifestar una opinión oficial, «del mismo modo que no podemos manifestarnos por otras causas políticas».
La no condena de Maduro
Afirma el presidente que no es cierto que haya 350 socios nuevos, sino más de 900. «Hemos traído muchos socios», a los que asegura que no se les paga las cuotas, «menos a mis cuatro hijos, a ellos sí se las pago». Asegura también ser amigo personal del opositor venezolano Leopoldo López, que fue recibido en el Ateneo, «donde tiene cabida todo el mundo». Respecto a las demandas de Alfonso Vázquez, afirma que dos de ellas han sido desestimadas, y que el socio lleva 10.000 euros gastados en costas.
También niega la acusación de venta ilegal de un terreno perteneciente a la institución. Una de las tres partes de la finca Sevilla la Nueva que Elena Arnedo, primera esposa del exministro Miguel Boyer, donó al Ateneo, en sus propias palabras. «No sabíamos que hacer con esto y se decidió en Junta venderla de forma legal y ante notario», y añade que después se enteró de que Vázquez, como secretario primero antes de su llegada a la presidencia, ya se había puesto en contacto con una inmobiliaria, cuando después le acusó de proceder de la forma que él mismo planeó antes.
Destacado miembro del PSOE
Alboroto en el Ateneo, también a cuenta de los reglamentos que Arroyo quiere cambiar con la oposición de estos pocos socios que denuncian la deriva política y esencial de la institución a causa de los «manejos» de su presidente desde 2021, militante del PSOE, exdirector adjunto del Gabinete de la vicepresidenta primera, también de la ministra Carme Chacón, del secretario de Estado de Comunicación, sociólogo y politólogo de carrera, quien afirma que una cosa es la querella sobre La cantina del Ateneo y otra todo lo demás, que sus combativos adversarios ateneístas, en cambio, sostienen que son una misma cosa.