
La Biblioteca Nacional sufrió graves inundaciones el pasado mes de octubre de 2024
El Gobierno prioriza Barcelona con 94 millones para su biblioteca y da menos de 9 para la Nacional
La Biblioteca Nacional, que tiene goteras, sufrió en octubre de 2024 graves inundaciones que pusieron en peligro sus fondos
A pesar del grave incidente sufrido a finales del mes de octubre de 2024 en la Biblioteca Nacional, cuando el deterioro en la cubierta del histórico edificio del Paseo de Recoletos provocó serias inundaciones en sus salas y daños a valiosos ejemplares, el ministro de Cultura Ernest Urtasun no parece considerar que merezca toda la prioridad de su ministerio.
O, al menos, solucionar los graves problemas que registra el vetusto edificio de la Biblioteca Nacional no le parecen tan acuciantes como construir una nueva biblioteca pública estatal en Barcelona.
El ministro de Cultura pretende dedicar algo menos de nueve millones de euros a reformas de las sedes en Madrid y en Alcalá de Henares de la Biblioteca Nacional y más de 94 millones de euros a construir la Biblioteca Pública del Estado en Barcelona.
Así se desprende de información interna con la que trabaja el Consejo de Ministros y a la que ha tenido acceso El Debate.
Así, el presupuesto inicial previsto de 94.060.112,59 euros pasaría a 100.060.112,59 de aprobarse la solicitud para modificar dichos límites de compromisos de gastos.
Básicamente, los algo más de 94 millones de euros destinados a la Biblioteca Pública del Estado de Barcelona se repartirían en 18.358.148,66 euros en 2026; 16.350.948,33 euros en 2027; 23.146.585,62 euros en 2028; 23.265.228,59 euros en 2029 y 12.939.201,39 euros en 2030.
En cuanto a la Biblioteca Nacional de España, tanto a la reforma de su sede en Madrid como a la sede en Alcalá de Henares, se dedicarían, además de los 2.800.000 euros previstos en 2025, 5.200.000 euros en 2026 y 800.000 euros en 2027. En total, entre 2025 y 2027, 8.800.000 euros.
Las goteras de la Biblioteca Nacional
Las inundaciones sufridas en la Biblioteca Nacional de España en octubre de 2024 desataron las alarmas entre los investigadores por el estado de conservación y las medidas de seguridad del edificio decimonónico.
No se trata solo de parchear las cubiertas para evitar nuevas inundaciones, sino de un problema general del edificio que podría llegar a provocar una auténtica catástrofe patrimonial.
Urtasun, sin embargo, salió al paso con una serie de estudios que señalaban que el problema de las goteras estaba focalizado en un problema de gestión de aguas del edificio que afecta a las más de cien bajantes que se reparten por todo el edificio, por lo que bastaría con actuar en ese ámbito.
El Ministerio de Cultura, para actuar en consecuencia, ha elaborado un plan de actuación que se desarrollará en tres fases de ejecución simultánea para buscar la prevención, la protección del patrimonio y la solución definitiva.