Cultura emprende una intervención integral en la Biblioteca Nacional para evitar nuevas inundaciones
La sede de Alcalá de Henares de la Biblioteca Nacional acogerá parte de los fondos de la sede de Madrid mientras duren las obras
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se ha decidido al fin a intervenir en la Biblioteca Nacional y emprender las necesarias labores de reforma y consolidación para garantizar la seguridad y conservación de los fondos que atesora.
Las recientes inundaciones sufridas en la Biblioteca desataron las alarmas por el estado del edificio de la Biblioteca Nacional y su falta de mantenimiento.
Urtasun anunció, en ese sentido, una inversión de ocho millones de euros para reparar los desperfectos ocasionados por las inundaciones en unas obras que durarán unos dos años y medio, informó Efe.
En una comparecencia en la Comisión de Cultura del Congreso, a petición propia, Urtasun ha informado de que los estudios demuestran de que se trata de un problema estructural de la gestión de aguas del edificio, que afecta a las más de cien bajantes que se reparten por toda la biblioteca.
Se trata, ha dicho, de un problema que no afecta solamente a las cubiertas, y que exige «una actuación integral en todo el inmueble».
Para abordar este problema, el titular de Cultura ha explicado que el Ministerio ha elaborado un plan de actuación que cuenta con tres fases, que se ejecutarán de forma simultánea y que buscan tanto la prevención y protección del patrimonio, como la solución definitiva de los problemas que sufre el edificio.
Ha explicado que la reforma se ejecutará por partes para garantizar el funcionamiento habitual de la Biblioteca Nacional durante las obras.
También ha dicho que se están tomando medidas para proteger el patrimonio bibliográfico durante el tiempo que dure la intervención.
Por ello, desde la Biblioteca Nacional ya se ha empezado a trabajar en el vaciado del patrimonio bibliográfico ubicado en la planta decimosegunda y última del edificio, que contiene parte del depósito general de la biblioteca.
Urtasun ha subrayado el esfuerzo logístico que supone todo esto. «Estamos hablando de más de 240.000 volúmenes, que serán reubicados de forma provisional en la sede de Alcalá de Henares antes de final de año».
Finalmente, ha dicho que para prevenir futuros problemas de filtraciones se encargará un diagnóstico que permita determinar cada una de las patologías y necesidades a diversos niveles. De este diagnóstico derivará un plan integral que establezca un programa de intervenciones inmediato para resolver nuevas necesidades.