
Blue Jeans durante su entrevista con EFE
¿Quién es Blue Jeans?, el escritor del género literario que arrasa entre los lectores más jóvenes
Blue Jeans es el seudónimo de Francisco de Paula Fernández, escritor que ha conseguido que los jóvenes se sientan identificados con sus libros
El escritor Francisco de Paula Fernández, conocido como Blue Jeans, ya es sinónimo de éxito editorial gracias a las historias y los personajes que narra en sus libros, y la conexión que consigue con los jóvenes.
El escritor asegura que es importante que los jóvenes conozcan los clásicos literarios y cree que la forma correcta de hacerlo es creando historias con la que los nuevos lectores puedan engancharse y enamorarse de los libros, para posteriormente profundizar más.
Pero ¿dónde reside el éxito de los libros de Blue Jeans entre los lectores adolescentes? Sus libros, editados por Planeta, son una mezcla de géneros. Un estilo ecléctico en cuya fórmula se entremezcla la novela romántica con la novela negra.
Acaba de publicar La última vez que pienso en ti, una novela en la que este sevillano de 46 años, que se dio a conocer con Canciones para Paula, vuelve a usar el misterio, la investigación y el amor como ingredientes principales en una novela sobre el mundo editorial y de los influyentes que hablan de literatura en redes, informa Efe.Crea unos escenarios cada vez más cercanos a los jóvenes que por miles de webs acceden a internet en busca de recomendaciones literarias de otros chicos que masivamente graban sus opiniones sobre sus títulos favoritos.
«Se tiende a infravalorar a los jóvenes, pensar que siempre están con el móvil, solo salen a emborracharse, pasan de todo y no quieren estudiar. Yo aconsejaría a todo el que diga eso que se pase por TikTok y empiece a contar las cuentas de chavales que hacen contenido de calidad hablando de libros juveniles y de todo tipo», defiende el Francisco de Paula.
Entre las lecturas que llegan a este público, cree que tienen que estar La Celestina o El lazarillo de Tormes, pero advierte de que no serán esos títulos los que les enganchen a la lectura.
«Yo creo que lo principal es escribir para ellos y con personajes con los que se sientan identificados, representados», dice el escritor, que sin ser de la generación de sus lectores más jóvenes ha ido adaptándose a sus lenguajes e intereses.
«Tengo lectores de todas las edades, pero es verdad que, con los más jóvenes de 13, 14, 15 años, la brecha ya es muy grande», reconoce. Para salvar esta generación asegura que no pretende ser un Peter Pan. «Tengo que comportarme como un adulto de la edad que tengo. Intento buscar las series que ellos ven, hablar de canciones que ellos escuchen, utilizar su lenguaje, saber qué redes están utilizando y cómo», dice el escritor en su entrevista con Efe.
En su último libro relata la desaparición de la aspirante a escritora Ángela Fletcher, un particular homenaje a la protagonista de la serie ochentera Se ha escrito un crimen y a la actriz que la encarnaba, Angela Lansbury, y de lo mejor y peor del mundo editorial.
«He intentado ser respetuoso, que nadie se sienta identificado con nadie porque son personajes de ficción, pero me he metido un poquito en el tema, y ya que cada uno luego lo interprete», dice Francisco de Paula, que al final del libro advierte de que cualquier parecido con la realidad en su relato de royalties, adelantos o jefes de prensa, es pura coincidencia.
En su caso, asegura que no tiene nada de lo que quejarse en ese terreno, como tampoco en el del reconocimiento a su valor como escritor, con premios como el Cervantes Chico, y su nombre puesto a la Auditorio de Carmona de Sevilla.
«Las editoriales son empresas, quieren lo mejor para ellas y no dejan de buscar productos que funcionen», remarca sobre la práctica de fichar a novelistas que vengan avaladas por sus lectoras en plataformas como Wattpad, red social gratuita para compartir historias, recoge Efe.
«Yo es que no puedo decir nada porque precisamente, aunque fue hace 15 años o 16, mi historia empieza así. Yo empecé en un fotolog (el que fue el sitio web de fotografía más grande del mundo), me hice una comunidad de lectores y después una editorial tradicional como Everest me publicó en papel».