El banco italiano que vende un Caravaggio «para compensar a sus clientes»

En los últimos meses estamos asistiendo a una revolución en el mundo del arte. Revolución que tiene dos protagonistas: las casas de apuestas... y Caravaggio. Y es que el artista barroco está protagonizando gran parte de las noticias del sector: primero apareció un supuesto Ecce Homo suyo que salió a subasta en la casa Ansorena y hace unos días se subastó el palacio romano con su único mural conocido; subasta que se declaró desierta.

Ahora, una nueva obra de Caravaggio sale al mercado. El cuadro de la Coronación de Espinas se encuentra en el Palazzo degli Alberti, en la localidad de Prato, cerca de Florencia. Este palacio alberga entre sus muros un enorme tesoro cultural que incluye más de un centenar de obras de Tintoretto, Tiepolo y Bellini. El palacio se utilizaba hasta fechas recientes como las oficinas de la Banca Popolare di Vicenza, quebrada en 2017 y actualmente en liquidación. Ahora, la entidad, obligada por la sentencia de un tribunal, espera recuperar parte del dinero con la venta del cuadro de Caravaggio y el resto de pinturas y, con él, poder indemnizar a los clientes que perdieron sus ahorros.

«La Coronación de Espinas podría valer por sí sola más de 500 millones de euros y el valor de la colección completa, que contiene obras de algunos de los artistas más famosos de Italia, es enorme», ha señalado Gloria Gatti, una abogada especializada en cuestiones del mundo del arte y colaboradora de la publicación Giornale dell'Arte. El lienzo, de 178 centímetros por 125, representa el momento en el que se coloca sobre la cabeza de Cristo la corona de espinas. Autentificada como un Caravaggio en 2017, la tela refleja a la perfección la maestría del artista en el uso del claroscuro.

Una colección de 60 millones de euros

La Crucifixión de Bellini y la Virgen con el Niño de Filippo Lippi son los otros dos grandes tesoros de la posible venta. El valor global de la colección se estima en unos 60 millones de euros y el Ministerio de Cultura tendría un derecho de tanteo sobre la compra de las obras de la liquidación.

Por tanto, el Gobierno tendría ventaja en la compra directa de las obras, en la que, sin embargo, también podría ser fuerte el interés de Banca Intesa San Paolo, la entidad de crédito que actualmente es propietaria de los cuadros. Las obras están sujetas a una restricción: que los cuadros permanezcan donde siempre han estado, en el Palazzo degli Alberti de Prato, sobre la que está pendiente un recurso ante el Consejo de Estado presentado por los liquidadores de Banco Popolare di Vicenza. Los interesados en adquirir los cuadros deben enviar una oferta no vinculante antes de la medianoche del 28 de febrero. Una vez examinadas y evaluadas las ofertas no vinculantes, los liquidadores pueden invitar a uno o varios licitadores a la segunda fase del proceso de venta. A continuación, los interesados deberán presentar ofertas irrevocables y vinculantes.

Por su parte, el banco que gestiona la Galería Alberti se mantiene en silencio, si bien el compromiso que adquirió desde 2018 es volver a poner las obras a disposición del público, una circunstancia que podría producirse el próximo verano. «Los acreedores del banco en quiebra tienen que recuperar su dinero, por lo que es obvio que las obras saldrán a subasta. Espero que obtengan el máximo dinero posible de esta venta», ha declarado Simone Mangani, concejal de cultura del municipio de Prato.