Dolmen Guadalperal
El Dolmen de Guadalperal: el 'Stonehenge' español sale al descubierto por completo
Esta construcción megalítica situada en Cáceres solo es visible cuando baja el nivel del agua del Tajo
El megalitismo es una de las primeras expresiones artísticas y arquitectónicas de la humanidad. Un fenómeno constructivo que fascina al ser humano actual, bien por su interés histórico o bien por los misterios que parece destilar. Como cada año, es tradición en verano las bajadas del nivel del agua y con ello la historia vuelve a aflorar. Esta vez hablamos del Dolmen de Guadalperal en el embalse de Valdecañas, en Cáceres.
Descubierto por Hugo Obermaier, entre 1925 y 1927. Obermaier era catedrático alemán de Historia Primitiva del Hombre, arqueólogo y capellán de la casa ducal. El dolmen se situaba en una finca privada perteneciente a la casa Alba, cerca del río Tajo.
El arqueólogo alemán pasó mucho tiempo estudiando el lugar llegando a descubrir un poblado neolítico en sus alrededores. También se dieron cuenta que no fueron los primeros en excavar el lugar, los romanos ya lo hicieron y dejaron unas cuantas monedas entre la tierra revuelta.
La finca fue expropiada
En el año 1963, la finca fue expropiada para crear el embalse ya mencionado, la consecuencia fue la completa inundación del lugar y de la construcción prehistórica.
Dolmen Guadalperal parcialmente visible en 2012
Una sequía inusual en 2019 destapó por completo el recinto, provocando un interés inusitado por los lugareños y una gran repercusión a nivel internacional. La Dirección General de Bellas Artes y otras administraciones públicas se pusieron manos a la obra para tomar las medidas oportunas para proteger el lugar.
Entre l IV y el III milenio a. C.
El conjunto megalítico data de distintas fases, entre el IV y el III milenio antes de Cristo. Cuenta con un pasillo de piedras planas agrupadas que dan a un sector circular perteneciente a una estructura tumular.
Un crómlech o templo solar, compuesto por menhires y varias lajas puestas en vertical, de un diámetro de 5 metros, uno de los más complejos de la zona. Se destaca un menhir bastante peculiar en la entrada, de forma serpentiforme y otro en el interior esculpido con forma humana.
Menhir con forma de hombre
El deterioro del lugar hace casi imposible adivinar unos grabados que el sacerdote estudió tiempo atrás. Unas cazelotas, ilustraciones típicas de ese periodo.
La asociación Raíces de Peralêda, grupo dedicado a preservar la historia de Peraleda y su entorno, reclama a las autoridades extremeñas la protección del lugar desde hace años. Con el objetivo de salvar el patrimonio e impulsar el turismo local.
Obermaier encontró durante su investigación diferentes instrumentos de sílex y ajuares. Se llegó a una conclusión, el yacimiento contaba con el suficiente valor para declararlo Bien de Interés Cultural, el 22 de diciembre de 2020, en la categoría de zona arqueológica.
Los historiadores especulan sobre el lugar: hablan desde un sitio de paso por el río Tajo, que podría haber habido otro dolmen similar en la otra orilla o que a un lado se situaba la ciudad y en el otro, en el que se establece el dolmen, la zona de enterramientos. De lo que si hay consenso es que en su origen era mucho más grande y que su utilidad en inicio fue un enterramiento colectivo.
