Iceta inicia a hurtadillas la «descolonización» de los museos españoles

Fernando Sáez de Lara, director del Museo Nacional de Antropología (MNA), ha afirmado durante su intervención en el VIII Encuentro Cultura y Ciudadanía, patrocinado por el Gobierno, que ya se ha iniciado el proceso de descolonización de las colecciones estatales de los museos españoles, en el que aún no se ha formado el grupo de trabajo, «pero ya tenemos el encargo de desarrollar su filosofía y su plan de trabajo», diseñado por el Ministerio de Cultura.

«No podemos estar mirando para otro lado o metiendo la cabeza en el agujero. Tenemos que abordar este reto», señaló Sáez de Lara ante los movimientos que ya se están produciendo en los principales museos del mundo. «Las posturas más radicales nos llevarían a cerrar los museos (...) A nosotros nos toca intentar hacer algo nuevo: descolonizar los museos. Estamos sometiendo a una visión crítica toda esa historia»

Esta nueva línea de trabajo del Ministerio de Cultura procede de que Miquel Iceta quiere tener preparado un argumentario por si llegan reclamaciones de otros países. Un propósito que sigue el ejemplo de otros gobiernos que han empezado a abordar este asunto, como el de Francia y su «Informe Macron», o el debate en Reino Unido sobre la procedencia o no de devolver obras de arte a sus lugares de origen.

El museo más afectado en España, aparte del MNA y el Museo Nacional de Escultura es el Museo de América, que no ha recibido ninguna comunicación previa al respecto y que ha mostrado su sorpresa ante el anuncio de Sáez de Lara el pasado viernes con el permiso de la Subdirección General de Museos Estatales, en lo que podría asemejarse a un «expolio oficial».

Una dirección en la que buena parte de los países europeos afectados lleva la delantera a España. Desde Alemania, que tiene prevista la creación de un inventario online para atender las reclamaciones, hasta Francia (con Macron como «pionero»), que ha hecho gestos como la devolución de algunas piezas del tesoro de Benín, aunque los avances en esta materia no sean notables, puesto que la mayoría de los países, incluida España (hasta ahora: hace apenas dos años negó la procedencia de lo que ahora se promueve), consideran como propias sus colecciones.

El Museo de América es el más susceptible de reclamaciones externas. En su entorno consideran que hay que defender la naturaleza no colonial de dichas colecciones, aunque muchas piezas tengan su origen en los antiguos territorios que nunca fueron colonias, sino provincias españolas. Una postura que no comparte el director del Museo Nacional de Antropología: «Creemos que el museo debe explicitar cuáles son sus posiciones y sus puntos de partida para revisar su pasado».