El Papa Francisco devuelve a Grecia tres mármoles del Partenón que se encontraban en los Museos Vaticanos
La Santa Sede ha informado que «donará» tres fragmentos del polémico friso al arzobispo de Atenas y cabeza de la Iglesia ortodoxa griega, Jerónimo II
El Papa Francisco ha decidido devolver a Grecia los tres fragmentos de mármol del Partenón que se conservan desde hace siglos en los Museos Vaticanos. Tal y como ha informado la Santa Sede a través de un comunicado, el Pontífice los «donará» al arzobispo de Atenas y cabeza de la Iglesia ortodoxa griega, Jerónimo II (Ieronymos II), aludiendo a su «sincero deseo de proseguir el camino ecuménico» con los hermanos ortodoxos.
El anuncio lo realizó el Vaticano el pasado viernes pasado, convirtiéndose en el último Estado soberano en sumarse a la devolución de los mármoles, a la que todavía se resiste Gran Bretaña, que contiene el mayor número de piezas en el British Museum.
Las tres piezas del Partenón de Atenas se encontraban en los Museos Vaticanos, concretamente en el Museo Gregoriano Profano. Hechas de mármol pentélico, habían llegado al Vaticano en el siglo XIX, y eran parte de la escultura decorativa del Partenón de Atenas, construido dentro de la Acrópolis por Pericles (447-432 a.C.). La decoración figurativa del templo es obra del genio creador del escultor ateniense Fidias.
Hace unos meses, Sicilia ya devolvió a Atenas un fragmento del friso del Partenón, a cambio de una importante estatua acéfala de Atenea, de finales del siglo V a. C. , y una ánfora geométrica de la primera mitad del siglo VIII a. C.
La Sala de Prensa de la Santa Sede explicó que esta donación es un «signo concreto de su sincero deseo de continuar por el camino ecuménico del testimonio de la verdad». También afirma que se trata de una donación de inspiración religiosa a la Iglesia ortodoxa, por voluntad del Papa.
Hace un año, el Papa Francisco visitó Grecia y se reunió con el patriarca Jerónimo II, en un encuentro insólito, ya que en el pasado Roma siempre ha mantenido muchas desavenencias con la Iglesia ortodoxa griega. Bergoglio pretende retomar las buenas relaciones con esta rama del cristianismo y en su visita lanzó con el patriarca griego un mensaje de paz y fraternidad, que ahora refuerza con este gesto.
Un niño, un hombre y un caballo
Las tres piezas que se conservaban en los Museos Vaticanos pertenecen a un friso de 160 metros del Partenón que representa una procesión en honor a Atenea, la diosa de la sabiduría. Una de las piezas, la cabeza de caballo, procede del frontón occidental del edificio, en el que se representó la lucha mitológica por el dominio de la región griega de Ática entre la diosa de la sabiduría, Atenea, y el dios de los océanos, Poseidón.
Los otros dos mármoles simbolizan la cabeza de uno de los niños encargados de las ofrendas en el templo y la de un hombre con barba que formaba parte de la figuración del mito de la Centauromaquia, que relata, en las metopas meridionales del Partenón, la lucha entre los centauros y los lapitas.
Mientras el Papa Francisco tiende la mano a la colaboración con Grecia, otras galerías y museos se niegan a abrir ni siquiera el debate sobre el expolio y la restitución de bienes. Entre ellos, destaca el Museo Británico de Londres, si bien las últimas informaciones afirman que, ante la oleada de descolonización en las instituciones museísticas, existe un diálogo abierto para iniciar la devolución.