Vándalos ecologistas atacan a martillazos la 'Venus del espejo' de Velázquez en la National Gallery de Londres
Activistas de Just Stop Oil agreden el lienzo, que ya sufrió un atentado hace 110 años, en protesta contra el cambio climático
Dos activistas de Just Stop Oil han atacado esta mañana a martillazos la Venus del Espejo, uno de los cuadros estrella de Velázquez, exhibido en la National Gallery de Londres.
Este cuadro ya sufrió una agresión similar hace 110 años, y en esta ocasión, los activistas, con gran violencia, han roto el cristal que protege el lienzo. Ha sido el propio museo el que ha informado del acto vandálico ocurrido este lunes poco antes de las 11 horas en la Sala 30 de la galería.
Los propios activistas han compartido el vídeo en su cuenta de Twitter, que titulan: «Cuadro sufragista destrozado». «Nuestro gobierno ha revelado sus planes de conceder más licencias petrolíferas, a sabiendas de que matará a millones de personas. En respuesta, dos simpatizantes de Just Stop Oil destrozaron la Venus de Rokeby, atacada por Mary Richardson en 1914», explican en el tuit.
La pareja golpeó la pintura de Velázquez con lo que parecían ser martillos de rescate de emergencia. La National Gallery informa de que la sala fue evacuada y la Policía se encarga ya de la investigación de los hechos. Dos individuos han sido ya detenidos, y la pintura ha sido retirada para poder ser examinada por los conservadores en busca de posibles daños.
El ataque de Mary Richardson
Como relatan los propios activistas, este cuadro ya había sido atacado anteriormente. En febrero de 1914 la Venus del espejo de Velázquez sufrió otro brutal ataque por parte de Mary Richardson (1889-1961), una activista que quiso protestar con su acción contra la detención de la líder sufragista británica Emmeline Pankhurst.
Richardson se plantó frente al cuadro, cogió el cuchillo que había introducido camuflado en su abrigo y se lanzó contra el lienzo. «He tratado de destruir la imagen de la mujer más bella de la historia mitológica como protesta contra el Gobierno por destruir a la señora Pankhurst, que es el personaje más bello de la historia moderna», justificó entonces la sufragista. Aunque fue detenida casi de inmediato, la tela del cuadro sufrió importantes destrozos en la tela del cuadro. La sufragista fue condenada a seis meses de cárcel.
El cuadro de Velázquez tiene una importancia fundamental en la Historia del Arte, razón por la que fue atacada hace un siglo y ha vuelto a serlo ahora. Las Venus como temática pictórica estaban entonces (1649) en el ambiente, y existe una larga tradición de figuras de Venus tumbadas, por ejemplo en la pintura veneciana (Giorgione, Tiziano). Velázquez representó la figura mitológica con absoluto realismo, de ahí que se la confunda con una mujer cualquiera tumbada; lo mismo ocurre con su Mercurio y Argos, o con su Vulcano, enérgicamente humanos.
El rostro del espejo aparece pretendidamente borroso: podría haber reflejado la belleza de la mujer, pero el sevillano no buscó crear el prototipo de las Venus venecianas idealizadas, sino a una mujer normal echada, mostrando con claridad su cuerpo y su cabeza. Según la radiografía, Cupido se añadió en un segundo momento de creación de la pintura, pero seguramente fue idea del sevillano incorporarlo desde el principio, dada la temática general.