Guerra en el museo del legado hispano en Estados Unidos por mostrar a los latinos como «víctimas de opresión»

El primer museo federal que se dedica a realzar el legado hispano en la historia de los Estados Unidos, el Museo Nacional del Latino Estadounidense, ubicado en Washington, se enfrenta a un problema importante: se encuentra al borde del colapso después de que se hayan congelado sus fondos.

El problema se ha desencadenado tras una batalla tanto cultural como política acerca de cómo es representada la comunidad hispana en la historia de Estados Unidos. Los republicanos de la Cámara de Representantes del Capitolio han decidido congelar los fondos del museo por no estar de acuerdo con la deriva woke de la institución, especialmente tras la inauguración de su primera exposición.

«Víctimas de la opresión»

La muestra ¡Presente! Una historia Latina de EE.UU., que reunía elementos clave del legado tanto histórico como cultural de los latinos en Estados Unidos, iba a estar exclusivamente dedicada a todo el activismo juvenil durante el movimiento hispano. Sin embargo, ha sido cancelada después de ser brutalmente criticada y tachada de mostrar a la gente hispana como «víctimas de la opresión por Estados Unidos».

El museo no ha querido dar declaraciones ni sobre la controversia ni sobre sus futuros proyectos, pero un investigador latino que pertenece a una de las fundaciones más conservadoras e influyentes en la ciudad de Washington ha afirmado que el museo está «acabado por completo».

España, «colonizadora» y «genocida»

Esta muestra ha sido el detonante de la parálisis en la que se encontraba el museo. Debido a las críticas después de su inauguración, la mayoría republicana en la Cámara de Representantes ha cortado los fondos monetarios para el museo. Ante ello, la Comisión de Financiación de la Cámara de Representantes ha aprobado un presupuesto con el que prohibía al instituto Smithsonian poder utilizar fondos federales.

Jorge Zamanillo, director del museo, respondió en una carta a la que pudo acceder ABC a todos aquellos ciudadanos que estaban «preocupados». En ella, Zamanillo afirma que «independientemente de sus motivos, el resultado indefendible de la colonización europea fue la usurpación de tierras indígenas, el genocidio humano intencional y no intencional, la eliminación y sustitución cultural intencionadas, y la esclavitud y servidumbre por contrato de millones de personas indígenas y africanas. Presente, una historia latina de EE. UU., afirma la agencia, creatividad y resistencia de aquellos antepasados latinos y latinas que soportaron la colonización». España sale especialmente mal parada, pues el museo apoya las tesis de la leyenda negra antiespañola.

Según la ley, el museo debería financiarse en un 50 por ciento gracias a fondos federales. En cambio, la segunda mitad de fondos iniciales tendría que venir de donaciones que, según Zamanillo, en su día estimó en al menos 458 millones de euros. Ahora, los fondos han sido paralizados por los republicanos, a pesar de que se esperaba que la fecha de apertura de un edificio propio se llevara a cabo en 2030.

«Una agenda de izquierda radical»

Al parecer, la única persona que puede evitar que el museo colapse es el investigador de la fundación Heritage, Mike González, quien ya calificó la muestra mencionada como una «desgracia». González ha tenido mucha relevancia en el tema ya que publicó una tribuna en The Hill donde pedía la anulación del museo por la exposición ¡Presente! y aportó que el museo podría acabar «subordinando y falsificando nuestra historia en nombre de una agenda de izquierda radical».

Debido a que es una persona muy apoyada por latinos republicanos en el Capitolio, es el único que podría parar el colapso del museo. «El museo no es para coleccionar arte, ni objetos de arte, ni historia. Es para coleccionar agravios contra EE.UU. Y después de eso, contra España, contra la Iglesia Católica, contra todo el Occidente», añadió González una vez visitada la muestra.

Sobre la representación de nuestro país, González aportó: «Esto es un proyecto contra España. Y en realidad, ¿qué tienen en común los latinos y los hispanos, como los llama la izquierda? Lo único que tienen en común es España. España es la única cosa que tienen en común. Vaya, la religión. La religión la trajo España. Estamos hablando ahora castellano. Tú y yo. Y cuando yo le hablo a un argentino, a un dominicano o a un mexicano, no les hablo en maya, ni les hablo en guaraní, les hablo en castellano. Y quitar a España de la ecuación es una tontería, una idiotez».