«Ford Apache»: Guía para disfrutar del gran maestro del cine

Sobre la larguísima trayectoria cinematográfica de John Ford se han publicado multitud de volúmenes. Obras que analizan planos, personajes, intenciones... pero, a veces, lo mejor es ponerse delante de la pantalla para disfrutar sin complicaciones de películas que están hechas, ante todo, para pasar un buen rato. Eso es lo que ha hecho Antonio Rivero Taravillo para escribir Ford Apache.

No ha tenido que pasarlo nada mal el autor de estos «Cien momentos de un genio del cine» revisando cronológicamente la filmografía de Ford. Rivero Taravillo dedica una o dos páginas a cada una de las películas seleccionadas, que no son todas las dirigidas por el cineasta, y ofrece una visión personal de cada una de ellas intentando poner el foco en lo que denomina «momentos fordianos».

Ford Apache permite al lector encontrar esos instantes en los que la verdadera esencia del director hace su presencia en pantalla, ya sea en Monument Valley, los campos irlandeses o en el interior de una cantina. Conversaciones, escenas o miradas que dejan al descubierto el alma de las películas de John Ford, esa que Eduardo Torres-Dulce, fordiano de pro citado en la introducción, define como: «Deber contra corazón, comunidad frente a individuo, presente sentido en pasado, amor casi a vuela pluma, camadería frente a soledad, la Historia atravesada por las historias, la verdad velada por el mito y la leyenda».

La labor de Antonio Rivero Taravillo, película a película, es envidiable porque muchas de las cintas que comenta son de muy difícil acceso para el espectador general. La diligencia, Centauros del desierto o El hombre tranquilo suelen estar disponibles en las plataformas de streaming, pero otras joyas como Tres padrinos, Pasión de los fuertes o Las uvas e la ira no son tan fáciles de encontrar. Así, el libro espolea la curiosidad y aviva el interés por hallar esos tesoros cinematográficos. El lector termina Ford Apache mucho más fordiano de lo que lo empieza.

Además, el autor aprovecha su faceta de poeta y novelista para aderezar sus comentarios con referencias literarias inspiradas en el cine de John Ford. Versos de Juan Luis Panero, Jorge Luis Borges o María Dolores Carranza que demuestran que las películas del Oeste son mucho más que indios y vaqueros cruzando disparos. La guinda la pone Rivero Taravillo cuando concluye su Ford Apache con un argumentado paralelismo entre don Quijote y John Wayne que merece la pena ser leído.