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Detalle de la portada de «Vae victis» de Luis E. ÍñigoEDAF

'Vae victis': soldados que perdieron mucho más que una batalla

Luis E. Íñigo repasa alguna de las grandes contiendas de la historia y analiza sus dramáticas consecuencias para el bando derrotado

Aunque hay corrientes historiográficas que optan por otros factores, la historia de la Humanidad ha quedado determinada en la mayoría de las ocasiones por lo ocurrido en los campos de batalla. Los grandes imperios se construyeron con el filo de las espadas, las conquistas se asentaron sobre las armas y la libertad no se ganó salvo con «sangre, sudor y lágrimas».

Si la historia la escriben realmente los vencidos, estos momentos determinantes son recordados en un marco de heroísmo, valentía y patriotismo. Los perdedores quedan así relegados a un papel secundario, desdibujado y, en muchas ocasiones, marcado por acusaciones y falsos mitos que pretenden legitimar aún más el papel de los triunfadores. Luis E. Íñigo, que ya ha trabajado sobre este asunto en otras ocasiones, presenta en este libro una visión distinta de los hechos y pone el foco en los proyectos que cayeron junto con sus ejércitos.

Vae victis recoge en su título la expresión que Tito Livio pone en boca del caudillo galo Breno y que viene a traducirse como «¡ay de los vencidos!». Esta expresión hace referencia a la poca consideración que se tiene con aquellos que son derrotados y marca la propuesta del autor en su estudio. El historiador elige veinte batallas que «sellaron el destino de la humanidad» y ofrece así un abanico que va desde la Antigüedad hasta fechas recientes.

En la elección se puede reconocer una destacada presencia de España y su historia, una decisión personal del escritor, que no resta fuerza al subtítulo del libro, puesto que todas ellas compiten en relevancia con el resto de las contiendas analizadas. Lepanto, Rocroi, Trafalgar o la batalla del Ebro son ejemplos de choques en los que se puso en juego mucho más que un pedazo de tierra o una flota de barcos.

Luis E. Íñigo despliega en Vae victis una imponente suma de conocimientos. Estamos ante un libro de historia militar, pero que va mucho más allá. Además de presentarnos a los contendientes y sus armas, el autor ofrece un interesante estudio de las civilizaciones y sociedades que se enfrentaban, con especial atención en aquellas que fueron derrotadas y que suelen ser menospreciadas por la historiografía «oficial». Sin duda, puede concluirse que el hecho de perder una batalla no sería fatal sin un desgaste previo de todos los soportes que sostienen a un imperio, país o alianza. La debacle militar es solo la puntilla y, en muchos casos, consecuencia de lo anterior.

Edaf / 448 págs.

Vae victis

Luis E. Íñigo

La organización de la obra permite leerla con saltos, por capítulos y centrándose en ofensivas concretas. El libro puede llamar la atención de un público general interesado en la historia, y especialmente a quienes disfrutan con las cuestiones bélicas y su importancia en el devenir de los siglos. Además de todo lo anterior, en este Vae victis queda muy limitada la problemática de Historia de los perdedores y la intención de poner el foco en aquellos que sufrieron la derrota no se convierte en un juicio desmedido de quienes salieron victoriosos de la contienda.