Hakuna Group Music, el movimiento de música cristiana que resiste en las listas de ventas al reguetón
Su historia empezó en 2013 en una pequeña iglesia en Madrid y el éxito ya se ha extendido a muchos países
Hace casi 10 años, en las Jornadas Mundiales de la Juventud de Río de Janeiro en 2013, se sembró una semilla. El Papa Francisco se dirigía a los jóvenes diciendo: «Hagan lío, salgan a las calles a vivir el evangelio». Hakuna surge entonces como una respuesta al espíritu de esas jornadas.
El padre José Pedro Manglano junto a un grupo de jóvenes hicieron un buen equipo durante ese viaje. A su vuelta se reunieron en la parroquia de San José María de Aravaca para realizar horas santas, componer música y otras muchas actividades.
En las adoraciones se realizaban charlas de algún ponente. Normalmente era Don José, «Don Josepe» apodado cariñosamente por sus seguidores, el encargado. A veces se veía alguna cara conocida, como la de Eduardo Verástegui, un conocido actor católico que fue a dar su testimonio a la iglesia madrileña. Después de las tertulias se realizaban las horas santas cantadas y se finalizaba con un buen refrigerio.
La mejor red social
Hakuna se empezó a extender, el boca a boca fue el medio de difusión, la mejor red social para congregar personas. Familiares y amigos venían asiduamente, estos a su vez corrían la voz y atraían más gente.
Pero Hakuna no solo es el grupo de música. Sí es una parte muy importante del movimiento y muchos jóvenes se han unido por esto. La música es una manera muy importante de conectar con la religión. «Me enamoré de Hakuna por la música, pero me quedé por el ambiente» cuenta un miembro del grupo.
Los voluntariados
Otro punto muy importante dentro del movimiento son los voluntariados, llamados compartidarios dentro de Hakuna, tanto dentro como fuera de España. Los viajes se disponían en verano y en Semana Santa. Portugal, España, India, Tánger, Colombia eran algunos de los destinos elegidos. «Fui a un voluntariado sin conocer a nadie», explicó una de las entrevistadas perteneciente a la agrupación, «pero llegué allí y para nada me sentí sola, para nada, sino que hice una de las mejores amigas que he tenido».
A través de estas charlas, de como servían a la gente y de como se querían y se ayudaban pudieron conocer quien era Dios en realidad, señalan. «Había demasiada gente ayudando.»
Otras de las actividades son las God Stops, retiros de fin de semana a los que vas con una comunidad religiosa, normalmente era con Iesu Communio, del arzobispado de Burgos. Constaba de un pequeño periodo de reflexión con muchas charlas, dinámicas profundas y donde, por supuesto, se canta. El teléfono móvil se intenta dejar a un lado.
Otro concepto es el de los «revolcaderos», revolcándose en una idea, se tratan de grupos de 15 personas donde se debaten temas y se exponen diferentes opiniones al respecto.
Pilar fundamental
Hakuna se ha convertido en el pilar fundamental para muchos jóvenes que querían fundamentar su fe con algo más práctico. «Cuando llegué y escuché a Don Josepe era lo que necesitaba».
El lanzamiento del último disco fue un bombazo, gracias a esto la comunidad creció muchísimo. Se procedió a dar un nombre oficial a la filiación y a la realización de unos estatutos. Hakuna se convirtió en una asociación privada de fieles en 2017. Una curiosidad es que los miembros del movimiento se hacen llamar «los Pringados», no con sentido negativo sino porque siempre «se pringan» por los demás. Son los primeros en estar para organizar algo.
Una vez al año celebran una ceremonia de introducción y de renovación de miembros, una misa enteramente cantada cuya duración roza las dos horas. Los grupos que se establecen van por edades: los Wuardians enfocado en preadolescentes, los Universitarios el grupo original, los Profesionales que ya están trabajando, el grupo Frontera para los que se han casado o se van a casar y los Matrimonio.
La pandemia tenía otros planes
En 2020 un pequeño parón en sus actividades viajeras, el resto de tareas siguió adelante. Tenían previsto, desde España, visitar México donde iba a dar comienzo Hakuna, pero la pandemia tenía otros planes y les obligó a quedarse en suelo español. Este verano, finalmente, pudieron ir, añadiendo los destinos de Argentina y Ecuador donde también empezó a iniciarse el movimiento.
El equipo se dio a conocer dentro y fuera de España, gracias en buena medida, a su música. Muchos creen, erróneamente, que Hakuna solo es un grupo de música cristiano pero como se ha podido ver es todo un movimiento.
En cuanto a sus discos, su primer trabajo fue una recopilación de temas bajo el nombre de Hakuna en 2015, fue una forma diferente e innovadora de hacer música religiosa. El segundo Mi Pobre Loco en 2017, 12 temas que se asentaron el grupo y supusieron una evolución importante a nivel temático y técnico. Pasión en 2018, fueron 16 temas originales que recorren las estaciones del Vía Crucis y el tercero, quizás el más importante a nivel mediático, los consolidaron como el grupo de música cristiano más conocido a nivel nacional.
El estilo de música es variado, el tema es religioso, pero la línea ha cambiado en cada tema. Las canciones pueden estar inspiradas en un valls, otras en un disco de los Beatles y otras pueden venir de una banda sonora... La letra normalmente es litúrgica.
La idea de los discos viene dada por la lectura de Don Josepe sobre un evangelio o alguna parte de la Biblia que le parezca importante. Las reflexiones son enviadas a algún joven que sepa de música quien compone la melodía y escribe la música. El sacerdote da su visto bueno y sale a la luz.
La lista musical cuenta con un total de 4 discos. Se celebran todas las Semanas Santas conciertos en el teatro EDP de Gran Vía desde hace 3 años, al que los entrevistados recomienda ir. «Realizamos un concierto del Vía Crucis, es una pasada.» Otras salas donde se han hecho conciertos han sido la Joy Eslava, en la sala Luz de Gas de Barcelona y en el Palacio de Vistalegre, donde este año vuelven a repetir en septiembre.
En Logroño, en Barbastro y en Yepes son algunos ejemplos de los sitios a los que Hakuna ha llegado con fuerza. Algunos fieles llegan a pagar la gasolina del grupo para que vayan a tocar su música allí.
El próximo concierto que se va a realizar es en el Palacio de Vistalegre el 17 de septiembre. Con las entradas casi agotadas presentarán su nuevo disco: QAOS.
Uno de los integrantes concluye con una cita de Nietzsche: «No me creeré al cristianismo hasta que no vea a los cristianos con alegre cara de resucitados». «Básicamente, el objetivo de Hakuna es el demostrar que el cristianismo está más vivo que nunca, que es una locura de alegría y que el movimiento es una prueba viviente de ello.»