La larga despedida de Serrat de los escenarios: un adiós a 58 años de carrera

El vicio de cantar. Ese es el nombre que puso hace un año Joan Manuel Serrat a su última gira, con la que anunciaba su despedida de los escenarios. «Un vicio sin cura» que comenzó en 1965 y del que se despide esta semana con sus últimos conciertos, que serán en Barcelona: la ciudad donde nació y a la que dedicó su mayor éxito, Mediterráneo.

Serán tres los conciertos que consagrarán el adiós del cantautor; tres conciertos que sus seguidores esperan desde hace ocho meses para despedirse de uno de los cantautores clave de nuestro país. Hoy mismo se celebrará el primero de los tres en el Palau Sant Jordi.

Con esta gira, además de España, ha recorrido los países del otro lado del charco: Nueva York fue el principio del fin, y a Estados Unidos le siguió el resto de países americanos que le acogieron con ovaciones y le despidieron con lágrimas.

Posiblemente estos son los conciertos más complicados para Serrat por la etapa que finaliza; sin embargo, el cantante ha insistido en cada concierto en que sólo abandona los escenarios, pero no la música ni la vida.

Muchos seguidores todavía no se creen que sean los últimos conciertos de Serrat y no han dejado escapar la oportunidad de escucharle una última vez. La fecha del 23 de diciembre es el límite marcado para poder «despedirse con alegría y olvidar las nostalgias y melancolías», según ha declarado el catalán. No se va porque no pueda continuar, se va porque quieres ser él quien elija su «fecha de caducidad».

Aunque el cantante pida a sus fans que se olviden de la nostalgia, su gira ha estado marcada por la melancolía, especialmente cuando sonaban sus Cantares, su Mediterráneo o su Lucía. En el total de las 70 canciones con las que contaba el repertorio de cada noche, el cantante elegía unas 20 diferentes. Por norma general seguía una constante: empezaba el recital con Dale que dale y Mi Niñez y acababa con Penélope y Fiesta.

La gira empezó el 27 de abril en el Beacon Theatre de Nueva York, luego siguió con Miami, Puerto Rico, República Dominicana, México y así, hasta recorrer casi todos los países de Iberoamérica, hasta España. Completando un total de 74 conciertos, 45 de ellos en España.

La despedida de Serrat

Un camino que comienza su fin hoy mismo, con el primero de los tres últimos conciertos en la capital condal. «Solo vengo a despedirme de los escenarios y no a despedirme de la gente, ni del país, ni del cariño que nos ha unido», aseguraba en su último concierto en Buenos Aires. «Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar», canta en sus Cantares, canción en la que habla del paso del tiempo, pero lo importante es «pasar haciendo camino». Y Serrat ha trazado un camino que tararearán durante muchos años sus seguidores.