Manuscritos de canciones, cartas, guitarras... Sale a subasta la colección personal de Freddie Mercury
Quien fue su amante y se convirtió en amiga y confidente, Mary Austin, subastará una colección íntima de 1.500 artículos pertenecientes a la difunta estrella de Queen, incluidos algunos de sus trajes
El cantante Freddie Mercury vivió deprisa y murió joven... y dejó una colección, casi wunderkammer, atesorada durante más de 30 años en su casa en el oeste de Londres. Cuando murió en 1991, dejó la casa y su contenido a Mary Austin, quien dice sobre ella que «muestra de forma profunda al hombre que yo conocí».
La última obra de arte que compró Mercury, un mes antes de morir, fue un retrato del pintor francés Tissot, colocado estratégicamente para que el cantante pudiera siempre verlo desde el sofá. Ahora, Sotheby's lo sacará a subasta por un precio inicial de entre 450.000 y 680.000 euros.
Sin embargo, el principal valor de la subasta que llevará a cabo Sotheby's Londres después de exponer la colección en lugares como Tokio o Nueva York no está en sus pinturas, sino en sus objetos más personales. Como la hoja que contiene la letra, manuscrita por Freddie Mercury, de uno de los mejores himnos de Queen, We Are The Champions, incluidas armonías y acordes, escritas en nueve páginas. Se espera que se vendan por una cifra entre los 225.000 y 340.000 euros. Por su parte, la letra de Killer Queen no superará los 80.000 euros.
Un amor reconvertido en amistad
A los 19 años, Mary Austin había tenido una cita con el guitarrista de Queen, Brian May, cuando conoció a Mercury. Fue en 1970 y enseguida empezaron una historia de amor. Aunque Freddie Mercury le acabaría confesando su homosexualidad, mantuvieron su amistad, que la llevó a cuidarle incluso en los últimos años, cuando su salud se vio perjudicada por el sida.
La casa, Garden Lodge, en Kensington, ha permanecido casi en su totalidad como la dejó Mercury durante tres décadas, completa con los muebles antiguos, las obras de arte y las telas suntuosas que amaba y coleccionaba.
Hay grabados de Matisse y Chagall colgados en las paredes del comedor y un retrato de Picasso sobre la mesa del desayuno en la cocina, que curiosamente tiene un precio de salida mucho menor: apenas unos 56.000 euros.
«Quiero llevar una vida victoriana, rodeado de un desorden exquisito», decía a menudo el líder de Queen, quien vivía en el exceso. En declaraciones a BBC, Mary Austin, de 72 años, ha confesado el motivo por el que ha decidido poner a la venta la colección tras más de 30 años: «Ha llegado el momento de tomar la difícil decisión de cerrar este capítulo tan especial en mi vida». Ella sólo se quedará con fotografías y algunos regalos personales.
Estrambóticos trajes y disfraces
Captura de imagen,
Algunos de los objetos más codiciados del legado del intérprete de Bohemian Rhapsody está dentro de su armario. Es el caso de la corona de Freddie Mercury, una réplica de la corona de San Eduardo que usó el Rey Carlos en la coronación, que alcanzará un precio estimado de 90.000 euros. También se venderán la capa que llevaba a juego, sus monos llenos de lentejuelas, sus zapatos brillantes... y también sus muebles, desde la barra de bar de mármol que encargó a medida hasta sus servilletas de cóctel con un monograma bordado con una F verde. Y, por supuesto, la pequeña peineta plateada que empleaba para atusarse el bigote.
Los 1.500 artículos se exhibirán en Sotheby's en Londres en una secuencia de galerías especialmente pensadas, y dedicadas cada una a un aspecto diferente de la vida de Mercury, antes de que se vendan en septiembre. Se espera que la subasta recaude más de 7 millones de euros, y algunas de las ganancias se donarán a organizaciones benéficas.