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Vasily Petrenko ofrecerá un concierto el 29 de diciembre en el Teatro Maestranza de Sevilla

Vasily Petrenko ofrecerá un concierto el 29 de diciembre en el Teatro Maestranza de Sevilla

Diez propuestas para un nuevo curso musical

De la soprano noruega Lise Davidsen a la zarzuela de Elina Garança, la Julieta de Nadine Sierra o Petrenko sustituyendo a Barenboim: El Debate escoge las citas musicales imprescindibles de la rentrée

Los críticos suelen ir invitados a todas partes, pero el más común de los melómanos debe administrar bien su afición para no arruinarse. Entre la vasta y variada oferta que promete el último cuatrimestre del año, con óperas, conciertos sinfónicos, recitales… desde El Debate hemos elegido ahora diez propuestas, las mismas que iremos comentando en estas páginas. Son las que reúnen, y no solo en la capital, a los grandes nombres actuales de la música, aquellos a los que todo el mundo desea ver por reunir esa combinación infalible de personalidad, genio, destreza, inteligencia y carisma que conforman las auténticas estrellas.

Lise Davidsen, heredera de las grandes

La soprano noruega Lise Davidsen

La soprano noruega Lise Davidsen

La voz más importante surgida en la ópera en los últimos treinta años estará presente estos meses en la temporada española con varios conciertos, y hasta en tres ciudades: Valencia, Madrid y Barcelona, aunque en esta ocasión habrá que lamentar que no actúe también en algún título lírico.

En Valencia y Madrid acudirá con idéntico programa a sus ciclos consagrados al arte del «lied», que en la capital cuenta además con un público entusiasta y abundante, fruto de una creciente tradición cimentada en las últimas décadas. Junto al pianista James Baillieu, la soprano noruega, que se ofrece ya como heredera de la Flagstad o la Nilsson, interpretará «lieder» de Grieg, Berg, Schubert y Sibelius.

Aunque nos anticipemos al año próximo, de especial interés será también el concierto que la Davidsen tiene previsto ofrecer en el Liceo con un tenor que ha creado grandes expectativas, Freddie Di Tomasso, y junto al que la nueva favorita del Met formará pareja artística en los próximos cursos.

  • 9 y 11 de octubre, Teatro de la Zarzuela de Madrid, Palau de les Arts de Valencia.

La Garança, una Luisa Fernanda letona

Elina Garança dará vida a Luisa Fernanda en el Teatro de la Zarzuela

Elina Garança dará vida a Luisa Fernanda en el Teatro Real

La gran mezzo de nuestro tiempo, y quizá la más interesante cantante de hoy, Elina Garança, se dispone a abordar por primera vez una zarzuela completa, y no un título cualquiera, sino uno de los más relevantes, la obra maestra de Moreno Torroba. Si se trata de buscar un público más amplio, internacional, para el género lírico español, desde luego nada más adecuado que hacerlo con una intérprete de la talla de la artista letona, a la que siguen miles de aficionados en todo el mundo.

En la base de esta idea está Karel Mark Chichon, el director gibraltareño, hasta ahora titular de la Filarmónica de Gran Canaria, cuya pasión por la música española es de sobra conocida. La pareja suele incluir en sus conciertos por todo el mundo, además de conocidas páginas de zarzuela, canciones gallegas, en arreglos del compositor Juan Durán, como Lela o el Galopín, e incluso las han grabado para uno de los sellos principales, DG. Esta Luisa Fernanda, que se se ofrecerá en dos únicos conciertos, primero en Las Palmas y luego en el Teatro Real madrileño, promete ser todo un acontecimiento.

  • 20 de octubre en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas, 25 de octubre en el Teatro Real.

Nadine Sierra, Julieta de lujo en Bilbao

Nadine Sierra ya interpretó a Julieta en 2019 en la San Francisco Opera, y ahora volverá a hacerlo en Bilbao

Nadine Sierra ya interpretó a Julieta en 2019 en la San Francisco Opera, y ahora volverá a hacerlo en Bilbao

En Bilbao tienen todas las velas encendidas para que no se les malogre el plato fuerte de su temporada, el único que les garantiza la atención más allá de los límites de la ciudad, volviéndola a situar en el mapa de la lírica internacional.

Nadine Sierra, que a finales de año también acudirá al Liceo para cantar la Liù que este verano le negó al Real, será la gran estrella de estas representaciones de la encantadora ópera de Gounod, Romeo et Juliette. Para el papel del amante se confía en contar con el tenor Javier Camarera, pero la presencia del mexicano en estas representaciones parece menos segura por lo que parece. En cualquier caso, para los bilbaínos será todo un lujo volver a contar con una de las sopranos más reclamadas, y sin duda interesantes, entre las actuales. Debuta la Sierra en una temporada que en los últimos tiempos había experimentado un notable bajón artístico y de público con respecto a lo que representa su tradición, a esos lejanos tiempos cuando por allí acudían los verdaderamente grandes.

  • A partir del 21 de octubre, Euskalduna.

Sir Anthony por partida doble

Aunque Paolo Isotta considera que parte de la antigua fuerza de Anthony Pappano, con la que en sus primeros años nos deslumbró a todos en aquel recordado Peter Grimes madrileño, se ha perdido por el camino a la vez que se intensificaban sus muecas, se percibe aún mucho más interés en sus interpretaciones que en las de algunos consagrados «bluffs» como Daniel Harding.

Tras su paso por Santa Cecilia, el director británico se ha hecho cargo de la London Symphony, una de las grandes formaciones del viejo continente, hoy y siempre. Con la escasez actual de grandes de la batuta, resultará más que oportuno dejarse caer por el Auditorio Nacional, donde además los londinenses ofrecen dos sesiones: la primera, con las interesantes 1.001 noches en el harén, de Fazil Say, y la electrizante Séptima sinfonía beethoveniana. Al día siguiente, el reclamo esencial será Así habló Zarathustra, el gran poema sinfónico de Richard Strauss, en el que tan buena impresión dejó, la temporada pasada, Petrenko con la Orquesta Nacional.

  • 24 y 25 de octubre, Auditorio Nacional.

John Adams, el compositor es la estrella

El «pelotazo» de Oppenheimer curiosamente no ha servido para que se hable (o incluso se programase más), de esa obra maestra de la lírica de nuestro tiempo, quizá el título más importante de los concebidos en las últimas décadas, que es el Doctor Atomic de John Adams. Solo Sevilla presentó con acierto este título en España, que ofrece un complemento superior a la excelente película de Nolan acerca de las circunstancias personales del impulsor de la bomba atómica.

Pero al menos, el Liceo ha tenido la astucia de propiciar el estreno en Europa de otra de las creaciones del aclamado compositor norteamericano, su Antony y Cleopatra, estrenada en su momento con motivo del centenario de la Ópera de San Francisco. El coliseo catalán acogerá ahora este drama basado en Shakespeare, y que ha tenido innumerables adaptaciones, también en la ópera (Samuel Barber). Con dirección escénica de Elkhanah Pulitzer y musical del propio Adams al frente de la huestes liceísticas, el reparto cuenta con el siempre interesante barítono Gerald Finley en el papel de Antony.

  • A partir del 28 de octubre, Liceo de Barcelona.

Vox Luminis recupera al mejor Victoria

El ciclo «Universo Barroco», en el que basa casi todo su prestigio el Centro Nacional de Difusión Musical, reserva sus mayores bazas para el 2024. Pero en el calendario de estos próximos meses hay una fecha fundamental, el 29 de noviembre. Ese día, el Auditorio Nacional recibe a una de las agrupaciones vocales más prestigiosas de nuestros días, Vox Luminis, y con una de las obras mayores de toda la música española.

El programa se enriquece con la interpretación del Officium defunctorum de Tomás Luis de Victoria, el canto del cisne de este genio, que pone fin a los tiempos de la polifonía imitativa que había reinado en Europa durante más de un siglo. Concebido para las exequias de la emperatriz María, en 1603, este réquiem a seis voces constituye para muchos la cima absoluta de toda la composición ibérica, por lo que su audición, y con estos mimbres, se torna obligatoria. Jornada de reclinatorio que ningún auténtico aficionado debería dejar escapar.

  • 29 de noviembre, Auditorio Nacional.

Trifonov se mide con el Beethoven experimental

El pianista ruso Daniil Trifonov

El pianista ruso Daniil Trifonov

Desde luego, nadie debería perderse el recital que el pianista español José de Solaun va a ofrecer, también, como parte del ciclo de «Grandes Intérpretes» que el mes próximo se inaugura en la capital con la presencia de Khatia Buniatishvili. Pero el espacio obliga aquí a señalar una única de esta citas, la que sin duda concitará el mayor interés para los rendidos admiradores (que ya son legión en todo el mundo) de uno de los talentos mayores del pianismo en la actualidad, Daniil Trifonov.

Este ruso enamorado del Caribe, como tantos de sus compatriotas, y que según Martha Argerich combina a partes iguales la ternura con elementos demoníacos, no vendrá aquí a marear la perdiz. Junto a obras de Rameau (Suite en La menor), Mozart (Sonata número 12 en Fa mayor) y Mendelssohn (Variations sérieuses), ha incluido la monumental Hammerklavier de Beethoven, piedra de toque para intérpretes valientes, con mucho que decir.

  • 30 de noviembre, Auditorio Nacional.

Mitsuko Uchida con la Nacional

En las antípodas de Trifonov se encuentra la personalidad, más contenida, de la pianista Mitsuko Uchida, una de las grandes defensoras de las joyas del clasicismo en nuestro tiempo, que ella sabe iluminar particularmente con su toque sutil, concentrado, poético.

Con casi 75 años, vuelve ahora a Madrid para actuar en la temporada de la ONE, bajo la batuta de su renovado titular, David Afkham. En el programa una de sus especialidades, que en su día grabó con el recordado Kurt Sanderling (magnífica integral), el Concierto número dos para piano, op. 19 de Beethoven, una joya que puede adquirir matices inusuales en los dedos, quizá ya menos ágiles, y la mente despierta de la intérprete japonesa.

  • 1, 2 y 3 de diciembre, Auditorio Nacional.

El esperado debut de Anduaga en «Rigoletto»

Xabier Anduaga tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los tenores referenciales, sino el principal, de las próximas dos décadas al menos. Como si otros triunfos no lo hubiesen certificado ya de sobra, ahora además le avala el éxito apoteósico obtenido durante la temporada pasada en el Metropolitan neoyorquino con un Nemorino que pareció devolverle la fe perdida a los aficionados más conscientes, y de paso animó las críticas del New York Times, ávidas por señalar a algún nuevo prodigio.

Consejeros nunca convocados ya le han advertido sobre los peligros de aventurarse demasiado pronto por repertorios comprometidos, pero él está seguro de salir más que airoso del envite y tiene muy claro por dónde debe desarrollarse su carrera en los próximos años. Su duque en el Rigoletto del Real es quizá el mayor atractivo de unos repartos que podían haberse configurado con algo más de mimo, como si el repertorio no fuese la piedra angular de cualquier teatro… Toda la expectación, y el mayor interés de estas representaciones, se concentran en este aguardado debut verdiano del tenor donostiarra, un fuera de serie elegido para la gloria.

  • A partir del 2 de diciembre en el Teatro Real de Madrid.

Petrenko recoge el testigo de Barenboim

En la programación sevillana, lo más interesante de este último tramo del año viene representado por la presencia de uno de los mayores talentos de la dirección orquestal, Vasily Petrenko, cuya carrera no ha dejado de crecer desde que en 2002 ganase el prestigioso Concurso de Cadaqués. Aquella victoria le abrió las puertas de muchas orquestas, conscientes del valor al alza de aquel veinteañero que ya asomaba por la claridad y firmeza de sus ideas, y le aproximó a España.

Aquí estuvo vinculado a la Orquesta de Castilla y León y abordó algunas óperas por primera vez, como su recordado Parsifal con la Liverpool Philharmonic, de la que ha sido director titular antes de recalar en la Royal Philharmonic Orchestra.

Muy comprometido con los jóvenes (ha sido titular de la Joven Orquesta de Europa), al filo del año nuevo se presentará en Sevilla con el proyecto más querido por Barenboim, la Orquesta Fundación Barenboim Said, una apuesta por propiciar el diálogo cultural y el entendimiento entre los pueblos a través de la música. El programa es de los que sirven para crear afición: la Scheherezade de Rimski-Korsakov junto a las suites 1 y 2 de Romeo y Julieta de Prokofiev.

  • 29 de diciembre, Teatro Maestranza de Sevilla.
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