El vocalista de Jane's Addiction, Perry Farrell, y su guitarrista Dave Navarro durante un concierto
El futuro de Jane’s Addiction queda en manos de un otorrino y un neurólogo
El ataque de ira de su vocalista y la agresión al guitarrista de la banda en pleno concierto en Boston podría suponer el final de la banda de Los Ángeles
El futuro de la banda californiana Jane’s Addiction pende de un hilo después de que su vocalista, Perry Farrell, agrediera en pleno escenario en Boston a su guitarrista Dave Navarro. La viabilidad de la banda parece depender, ahora, de un neurólogo y un otorrino.
El incidente dejó boquiabiertos tanto a los asistentes al concierto el viernes 13 de septiembre como a los integrantes de la banda.
El mismo Dave Navarro parecía no entender nada cuando sin mediar palabra Farrell comenzó a increparle y a empujarle de forma violenta.
Tras el incidente, Jane’s Addiction emitieron un comunicado en el que pedían disculpas a sus fans y anunciaban que cancelaban el resto de conciertos de su gira.
Además, explicaban que la decisión de poner en pausa la continuidad de la banda se debía no solo al incidente puntual en Boston, sino «a un patrón de comportamiento continuo y a los problemas de salud mental» de Perry Farrell.
La esposa del vocalista, Etty Lau, difundió en Instagram otro comunicado en el que explicaba que el incidente se produjo debido a que la voz de Farrell quedaba ahogada por el elevado volumen de los instrumentos de la banda.
El problema se debía a una mala instalación de los equipos de sonido y los necesarios monitores, y, por otro lado, a problemas en las cuerdas vocales del cantante tras varias semanas sufriendo dolor de garganta.
Al no ser capaz de hacerse escuchar, Farrell habría perdido los papeles y la emprendió con el que tenía más cerca, que era Dave Navarro.
Lau desmintió también varias informaciones que se difundieron en medios tras el incidente, como que Farrell estuviera drogado o borracho en su ataque de ira.
Además, aseguró que ya se han puesto en manos de un otorrino para tratar de solucionar los problemas en las cuerdas vocales de Farrell y con un neurólogo para valorar su estado de salud.
El resto de miembros de Jane’s Addiction parece que se mantendrán a la espera de ver cómo evoluciona la recuperación y rehabilitación de su cantante antes de tomar una decisión sobre si la banda sigue o no.
Con todo, la imagen de Farrell reducido y expulsado por su propio equipo del escenario de Boston parece haber hundido sin remedio la reputación de Jane’s Addiction y su vocalista.
