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Robert Plant y Jimmy Page, núcleo duro de Led Zeppelin

Robert Plant y Jimmy Page, núcleo duro de Led ZeppelinAFP

El mejor álbum de rock de la historia que nació de la crisis creativa de la mejor banda

La efeméride del álbum Led Zeppelin IV y la canción Stairway to Heaven es una buena ocasión para contar la intrahistoria del, considerado por muchos, mejor disco de la historia del rock

El cuarto álbum de Led Zeppelin cumple 53 años. No es un aniversario redondo, pero la efeméride sirve de excusa para revisar la intrahistoria del considerado por muchos el mejor álbum de rock de la historia.

Lo primero que hay que decir es que el álbum no tiene nombre, muchos lo conocen como Led Zeppelin IV —por seguir con la costumbre de la banda de titular sus anteriores álbumes solo con el nombre de la banda y el correspondiente ordinal en números romanos— o, simplemente, IV, o «el álbum sin nombre».

¿Por qué la banda integrada por Jimmy Page —quien también hizo de productor del álbum—, Robert Plant, John Paul Jones y el desaparecido John Bonham tomó semejante decisión creativa?

Cubierta del álbum Led Zeppelin IV

Cubierta del álbum Led Zeppelin IVGTRES

Nunca ha habido una explicación oficial, aunque se dice que fue una idea de Jimmy Page que, después de que el álbum Led Zeppelin III (1970) supusiera un bajón de ventas y escuchas, tras el estupendo debut con el álbum Led Zeppelin (1969) y un contundente segundo paso con Led Zeppelin II, decidió que la banda tenía que hacer algo diferente.

El álbum no tiene ni una sola explicación escrita que indique que es un álbum de Led Zeppelin, ni los nombres de los integrantes de la banda, ni, como queda dicho, un título del álbum.

La cubierta es una extraña fotografía de un anciano encorvado en una zona de campiña cargando un manojo de leña a la espalda. En el reverso del álbum se comprueba que la zona de campo corresponde a los suburbios rurales de una ciudad de donde emergen torres de apartamentos de hormigón.

La fotografía la compraron Jimmy Page y Robert Plant en una tienda de antigüedades por el sencillo motivo de que les gustó.

Al abrir el álbum continúan las incógnitas: hay cuatro símbolos que representan a cada uno de los integrantes de la banda. El más intrigante, el de Jimmy Page: la palabra «Zoso».

Page nunca reveló el significado de su símbolo, si es una palabra o un acrónimo, o si son caracteres del alfabeto latino. Después de muchas teorías de expertos y fans, lo más probable es que el guitarrista se lleve el secreto a la tumba.

Junto con dichos símbolos, en el interior del álbum se encuentra también una ilustración que representa a un ermitaño iluminando la noche desde lo alto de un barranco con un farolillo cuya luz surge de una estrella de David. Al fondo del barranco se identifican las torres y murallas de una ciudad medieval.

Tampoco hay explicación convincente del significado de la ilustración, aunque parece estar relacionada con el tema principal del álbum, Stairway to Heaven, considerada también por muchos especialistas como la mejor canción de rock de la historia, y cuya letra acompaña dicha ilustración.

Las ocho canciones del álbum se grabaron en los estudios instalados en la casa de campo de Headley Grange, en Hampshire.

Ocho temas con los que Led Zeppelin pretendían dejar atrás el experimento del disco Led Zeppelin III, donde dieron más protagonismo al folk acústico, al blues más clásico y aparcaron los riff eléctricos que caracterizaron a los dos primeros álbumes.

Como respuesta, compusieron temas nunca antes escuchados en rock, ya no solo con Stairway to Heaven, sino también en canciones como Black Dog, Going to California, Rock and Roll, The Battle of Evermore o Misty Mountain Hop. Temas con los que la banda revolucionó y cambió el rock para siempre.

Esos dos últimos temas, The Battle of Evermore y Misty Mountain Hop, inspirados en El Señor de los Anillos de Tolkien, libro por el que Robert Plant llegó a experimentar una auténtica obsesión.

El disco fue un absoluto éxito de crítica y ventas. Led Zeppelin donó al mundo un disco nunca escuchado y, sea o no el mejor de la historia, lo cierto es que el punto de inflexión que supuso su salida no volvió a vivirse nunca más. Al menos no de manera tan radical.

El disco puso los pilares de lo que sería más tarde el heavy metal, aunque ni Led Zeppelin ni su cuarto álbum los son. Led Zeppelin es puro rock n’roll.

El disco, y la banda, quedó envuelta en profundas brumas de leyenda desde el principio —casi todas falsas, aunque alimentadas por el propio grupo, conscientes de que contribuía al éxito del álbum—. La hipnótica letra de Stairway to Heaven contribuyó a ello, y también a labrar el mito de Led Zeppelin. Tal vez, por ello, Robert Plant reniega ahora de la canción hasta el punto de decir que la odia.

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