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Andrew Lloyd Webber y Linedy Genao en la presentación del musical 'Bad Cinderella'EFE

La nueva Cenicienta de Andrew Lloyd Webber no será «la típica» sino una nueva «mala» y latina

Bad Cinderella, el nuevo musical del compositor británico, omnipresente en Broadway desde 1979, está protagonizado por la actriz dominicana Linedy Genao

Andrew Lloyd Webber, cuyas obras están presentes en Broadway ininterrumpidamente desde hace más de 30 años, se suma a las nuevas corrientes en su nuevo musical Bad Cinderella (Cenicienta Mala), una adaptación moderna del clásico cuyo personaje principal lo interpretará la actriz dominicana Linedy Genao. La llamada «apropiación cultural» que se permite en un solo sentido.

La cenicienta mala y latina sustituirá en el teatro a El Fantasma de la Ópera, la obra mítica de Webber que baja el telón después de 35 años, el espectáculo de mayor duración en la historia de Broadway, que representa un hecho histórico en el cambio simbólico de paradigma: a lo clásico los sustituyen las nuevas «adaptaciones».

«Cuento de hadas poco convencional»

El «cuento de hadas poco convencional», según dijo el propio Webber, quien anunció que el estreno será el 23 de marzo: «No puedo recibir mejor regalo de cumpleaños que la joven que les voy a presentar, que será nuestra Cenicienta». La Cenicienta que no lo es, en palabras de Genao, su protagonista: «Tengo algo que decirte: no soy tu Cenicienta. Soy tu Cenicienta mala», quien añadió:

«Es el honor de mi vida poder representar a la comunidad latina, a los dominicanos. Nunca tuve la experiencia de verme representada en la televisión. Estoy muy agradecida por esta oportunidad, sobre todo de un dios del teatro musical».

La Cenicienta que no será «la típica del antiguo cuento de hadas, que era calladita y obediente (Genao no ha debido de ver la historia original porque si lo hubiera hecho hubiese sabido de la fuerza, de la independencia y de la lucha del personaje original). Una Cenicienta que (como si no lo hubiera sido el personaje de Perrault) «sabe quién es, rebelde y que no va a cambiar su forma de ser por la gente».