La obra 'Altsasu' llegará al Teatro de la Abadía el 18 de enero
La Comunidad de Madrid alega que subvenciona el teatro que ofrecerá la polémica 'Altsasu', pero no su programación
El director general de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid, Gonzalo Cabrera Martín, defendió al Teatro de la Abadía porque «en Madrid no hay censura»
La diputada de Vox e hija del comandante asesinado por ETA Jesús Ignacio Velasco, Ana Velasco, pidió la retirada de Altsasu, la obra que habla del delito de odio que fue condenado por la Audiencia Nacional en 2016. «No se puede fomentar el odio contra la Guardia Civil ni alentar el fanatismo contra España», expresaba a este periódico.
La obra, que tiene previsto su estreno el 18 de enero, ha generado una encendida polémica al tratar un tema conflictivo: el ataque a dos guardias civiles y sus parejas en octubre de 2016. Un caso que fue juzgado y cuyos perpetradores fueron condenados a penas de prisión por la Audiencia Nacional.
La obra, escrita por María Goricelaya, «habla de la necesidad de cicatrizar heridas, pero también del papel desinformativo que juegan en los últimos años los medios de comunicación», informa en nota de prensa el teatro madrileño que dirige Juan Mayorga, académico de la lengua y Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2022.
Sin embargo, Ana María Velasco cuestionó en la Asamblea de Madrid la legitimidad de programar una obra que cuestiona en su misma sinopsis el fallo de los tribunales, por el que se produjeron ocho detenciones en Alsasua, y que alienta el odio no sólo hacia la Guardia Civil, «uno de los estamentos que más ha sufrido el terrorismo de ETA», sino hacia España y los españoles.
El conflicto: la financiación
La principal queja procedía de la financiación del Teatro de la Abadía: en su apartado de transparencia, comunican que reciben de la Comunidad de Madrid 1.750.000 euros; del Ministerio de Cultura (I.N.A.E.M.), 409.314 euros, y del Ayuntamiento de Madrid, 50.000 euros. La Comunidad de Madrid ha querido especificar que desde su Gobierno se financia el teatro, no su programación.
El director general de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid, Gonzalo Cabrera Martín, defendió la obra porque «en Madrid no hay censura», según sus palabras en la Comisión de Cultura de la Asamblea de Madrid, y que «hay que respetar la libertad» de los creadores.