La obra de teatro ‘El Monte de las Ánimas’ es un atracón del mejor Bécquer para quedarse a gusto
El Teatro Fernán Gómez ofrece una adaptación de la clásica leyenda de Bécquer con acierto y absoluto respeto al texto original
Representación teatral de 'El monte de las ánimas' de Bécquer
En un momento en el que parece que adaptar a los tiempos de hoy textos clásicos considerados intocables implica desvirtuarlos, destrozarlos y pasarlos por el pertinente cepillo woke para dejarlos cuanto más irreconocibles mejor, es motivo de celebración propuestas teatrales como El Monte de las Ánimas.
En cartel hasta el 8 de diciembre en el Teatro Fernán Gómez de Madrid, El Monte de las Ánimas es una singular adaptación al teatro de la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer.
Una singular adaptación porque no es sencillo llevar al teatro un texto narrativo como son las Leyendas, y el modo en que el Teatro Fernán Gómez lo ha logrado llama la atención por su originalidad.
El monte de las ánimas respeta el texto y el espíritu de las Leyendas de Bécquer. Adaptada por José Ramón Fernández, trata con absoluto mimo la obra de Bécquer, huye de tentaciones narcisistas de otras propuestas más preocupadas en dejar improntas propias manipulando la obra original. Esto no ocurre aquí.
La propuesta de El Monte de las Ánimas nace en el Teatro Fernán Gómez estrechamente unida al Don Juan Tenorio de Zorrilla, representado con motivo del Día de Todos los Santos.
El propio teatro reconoce que tanto la recuperación de El monte de las ánimas como de El Tenorio son un intento de reivindicar las tradiciones culturales españolas de Todos los Santos y Difuntos frente a los envites de las tradiciones anglosajonas de Halloween.
«Ante la agresiva invasión de Halloween en torno a la festividad de Todos los Santos, un teatro público no puede permanecer impasible. Es hora de reivindicar la figura de Gustavo Adolfo Bécquer y llevar a la escena su leyenda más importante, pensando sobre todo en un público joven».
Y en eso consiste El Monte de las Ánimas: una reivindicación de la cultura teatral y literaria española ensombrecida por el poderío del músculo cultural anglosajón.
La versión teatral de El Monte de las Ánimas narra la historia de cuatro viajeros (en la leyenda original son dos, Alonso y Beatriz) que atraviesan de noche el Monte de las Ánimas, en Soria. Sorprendidos por las penumbras en medio de una tormenta deciden pasar la noche en un refugio de montaña.
A la luz de una lumbre, ateridos por el frío y bajo la sugestión del temporal, surgen varias historias de miedo, leyendas surgidas de siglos de transmisión oral de viejas tradiciones.
El monte de las ánimas es un cuento de miedo donde el peso de la narración lo lleva el tratamiento psicológico de los personajes en una labor interpretativa enorme a cargo de Alba Recondo, Javier Godino, Lucía Esteso y Pablo Béjar.
Ese factor psicológico de la narración se ve potenciado por las características de la sala en la que se representa en el Fernán Gómez, que favorece una mayor cercanía e implicación del público con los actores en medio de un escenario minimalista.
A lo largo de la noche surgen varias historias que son, ni más ni menos, que algunas de las leyendas más famosas de Bécquer, con especial peso de Creed en Dios o el Miserere.
No hay en El Monte de las Ánimas el efectismo propio de las modernas historias de terror que se sirven del elemento religioso con fines sensacionalistas.
En El Monte de las Ánimas hay religión, pues la obra de Bécquer está fuertemente caracterizada por el hecho religioso. Pero, al igual en que las leyendas, el elemento religioso de la adaptación teatral se trata con respeto, sin histrionismos y sin amarillismos.
En resumen, El Monte de las Ánimas es un acierto absoluto del Teatro Fernán Gómez, una oportunidad para disfrutar de un clásico de la literatura español de un modo diferente que invita a volver a coger ese viejo volumen de las Leyendas arrinconado en la biblioteca y devorarlo una tormentosa noche de otoño.
