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Miami acoge este fin de semana un nuevo torneo en Estados Unidos del LIV Golf, conocida como la Superliga

Miami acoge este fin de semana un nuevo torneo en Estados Unidos del LIV Golf, conocida como la SuperligaAFP

La Superliga del golf enerva a las víctimas del 11-S

Asociaciones denuncian que Arabia Saudí utiliza este deporte tan seguido en Estados Unidos para «limpiar la conciencia y su responsabilidad» de los ataques terroristas de 2001

Estados Unidos se ha convertido en uno de los principales países que han abierto las puertas al LIV Golf, el nuevo torneo que ha revolucionado este deporte a través de los petrodólares de Arabia Saudí.

Con un dinero casi ilimitado –un torneo regular, de categoría normal, reparte 4,88 millones de euros, como fue el caso del torneo en Bangkok que ganó el español Eugenio López-Chacarra–, la denominada Superliga del golf tiene varios torneos en Estados Unidos. Este mismo fin de semana, por ejemplo, hay competición en Miami.

En el campo de Donald Trump

Ese torneo, último de la temporada en el circuito diseñado por los saudíes, se juega en el Trump Doral, campo que pertenece al expresidente Donald Trump, que entró en la guerra del golf y ha puesto sus campos a disposición del proyecto de Arabia Saudí. Y este es un asunto que ha levantado mucha indignación a un grupo de supervivientes y familiares de víctimas de los atentados del 11 de septiembre.

Este grupo, liderado por la organización Justice 9/11, ha enunciado como Arabia Saudí usa el golf para eludir su responsabilidad en el atentado de hace ya 21 años. Consideran que ponen mucho dinero en un deporte tan seguido en Estados Unidos para limpiar su conciencia.

El gobierno saudí está financiando golf de exhibición para encubrir sus crímenes. No podemos dejarlos. No podemos olvidar a mi padre ni a los miles de otros asesinados el 11 de septiembreBrett Eagleson, presidente de la organización Justice 9/11

«Los estadounidenses deben entender que esta serie del circuito LIV Golf es otro intento del reino saudí para usar este amado juego del golf para lavar su conducta atroz y evitar rendir cuentas por el asesinato de mi padre y otros miles», dijo Brett Eagleson, presidente de la organización Justice 9/11 e hijo de una de las víctimas el 11-S.

Eagleson explicó que intentarán realizar algún tipo de protesta durante el torneo con el que visibilizar sus quejas, aunque son conscientes de que tendrán difícil entrar al complejo debido a la alta seguridad que habrá. Se une además que Donald Trump estará presente jugando la Pro-Am, una especie de competición que sirve como telonera al torneo del LIV Golf.

«Complicidad» de los jugadores

Estas víctimas del 11-S acusan de «complicidad» a los jugadores profesionales participantes, que son un total de 48 repartidos en 12 equipos y se disputan un premio de 50 millones de dólares. El equipo 4 Ages GC, capitaneado por el estadounidense Dustin Johnson y completado por sus compatriotas Patrick Reed, Pat Perez y Talor Gooch, parte como favorito tras ganar cuatro de los siete torneos previos.

«El gobierno saudí está financiando golf de exhibición para encubrir sus crímenes. No podemos dejarlos. No podemos olvidar a mi padre ni a los miles de otros asesinados el 11 de septiembre. No podemos ignorar sus asesinatos de periodistas o su opresión de las mujeres. No podemos permitir que usen LIV Golf para esconderse», añadieron desde esta plataforma que pretende que Estados Unidos no limpie la imagen de Arabia Saudí.

Donald Trump junto al golfista español Sergio Garcia, entre otros, en la celebración del torneo en Miami

Donald Trump junto al golfista español Sergio Garcia, entre otros, en la celebración del torneo en MiamiAFP

Así, y siendo Estados Unidos el principal país en este negocio de la Superliga del golf, Trump fue muy claro cuando comenzó el debate sobre si irse al dinero saudí o mantenerse en el PGA Tour (el circuito tradicional): «Todos esos golfistas que se mantienen leales ante la desleal PGA pagarán un gran precio cuando la inevitable fusión con la LIV (Arabia Saudí) venga. No ganarán nada salvo un gracias de los organizadores del PGA».

Siempre con la polémica presente de las violaciones de los Derechos Humanos en Arabia Saudí, Trump comentó hace ya semanas que este nuevo proyecto en el ámbito del golf sería «algo grandioso para su imagen». No se puede obviar el contexto geopolítico del apoyo del expresidente de los Estados Unidos, que si bien fue muy crítico con el régimen saudí en campaña electoral después durante su presidencia cuidó las relaciones con Arabia, a dónde fue en su primera visita al extranjero en su mandato.

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