Una ciclista trans arrasa en una prueba femenina cuando como hombre quedó en 31ª posición

Cara Dixon ha logrado la victoria en la carrera de grava Dirty Reiver en el Reino Unido y se une a Austin Killips como las dos ciclistas trans que han ganado una carrera este fin de semana. Sus victorias han incendiado las redes sociales por las consecuencias que la inclusión de atletas trans está teniendo en las categorías femeninas, que ha generado un enorme debate sobre si debería estar permitido que compitieran o no.

Dixon compitió en la categoría femenina, en la que se impuso como vencedora. Ailish Graham fue la subcampeona de la prueba al completar la carrera en 8 horas y 51 minutos, una hora más tarde que Cara. El reciente aumento de atletas transgénero ha tenido graves consecuencias en el ciclismo femenino. Recientemente, la ex campeona Hannah Arensma, abandonó el deporte después de que una ciclista trans le arrebatará un lugar en el podio.

«El ciclista masculino Cara (Cameron) Dixon ganó la categoría femenina en la carrera de grava Dirty Reiver en el Reino Unido el fin de semana pasado. Dixon fue la primera mujer en la general, superando el segundo lugar por más de una hora. Dixon habría sido 19º en la categoría masculina», ha denunciado un usuario a través de Twitter.

Han llovido un aluvión de críticas en redes, hasta el luchador de artes marciales estadounidense, Lando Vannata, peso pluma en la UFC, respondió al tuit criticando la decisión de permitir que Dixon compita en la categoría femenina. Lando llegó a cuestionar la inteligencia de las personas que estaban a favor de que los hombres biológicos compitieran contra las mujeres en los deportes.

Esta polémica se une a la provocada este fin de semana en el «Tour de Gila», donde Austin Killips, atleta transexual del equipo Amy D Foundation, se hiciera con la prueba. «El líder en el Tour de Gila masculino es un hombre, y en el femenino también. Ojalá que las mujeres ciclistas tuvieran derecho a tener una categoría propia», esclarecía Irene Aguilar, especialista en derecho deportivo.

Campeonas se plantan

Hannah Arensman, de tan sólo 25 años, anunció su retirada después de caer derrotada ante un corredor que nació siendo hombre. En concreto, Arensman llego a la meta clasificada en cuarto lugar entre dos competidores transexuales. Ante esto, Hannah ha sentido una gran impotencia que la ha llevado a anunciar su retirada definitiva del ciclismo.

La ciclista considera que no es justo y que sus duros entrenamientos no se ven recompensados al competir contra rivales con mayor capacidad física. La americana ha perdido lo que sería un bronce histórico ante alguien que para ella no debería estar compitiendo en esta categoría y eso ha provocado que tire la toalla, pues además de ese bronce también se quedó sin participar en el Campeonato del Mundo de Ciclocross que se disputó en el mes de febrero, pues para ello necesitaba quedar entre las tres primeras.

Esta desilusión la ha llevado a poner fin a su carrera para protestar ante una situación que considera injusta para las mujeres y que cada vez recibe más críticas por parte de las deportistas. De hecho, su retirada ha salido a la luz pocos días después de que World Athletics, la Federación Internacional de Atletismo, estableciese que las atletas trans no pueden competir en pruebas femeninas internacionales.

«Me he sentido profundamente enfadada, decepcionada, ignorada y humillada por el hecho de que los legisladores de los deportes femeninos no consideren necesario proteger el deporte femenino para garantizar una competición justa para las mujeres. Mi hermana y mi familia sollozaron al ver a un hombre terminar frente a mí, después de haber presenciado varias interacciones físicas con él durante la carrera. No es justo», explicaba en el anuncio de su retirada.