El Tour de Francia coloca colchones en barrancos para evitar graves accidentes

El Tour de Francia que comienza este sábado 1 de julio en Bilbao ha decidido colocar colchones en algunos de los descensos peligrosos para «reducir los riesgos». Esta medida, que pretende dar seguridad a los ciclistas, llega tras la reciente muerte de Gino Mäder a los 26 años tras una terrible caída en la Vuelta a Suiza .

Así, la organización de la ronda gala instala el programa SafeR que pretende introducir elementos nuevos para evitar accidentes como el que costó la vida a Mäder.

Uno de ellos es la colocación de colchones en ciertos lugares del descenso del col de la Loze en la etapa 17 para evitar que si los ciclistas se caen vayan por barrancos o se estrellen contra ciertas rocas. También habrá mejoras en la carretera de descenso del col de la Jouox Plane, en la etapa 14.

Así lo han detallado el patrón del Tour, Christian Prudhomme, y el de la Unión Ciclista Internacional (UCI), David Lappartient, que están al frente de una nueva entidad de seguridad junto a representantes de equipos y de corredores. «Cada vez vemos más accidentes y peligros. Venimos trabajando en esto desde hace meses, incluso años. Cada vez hay más obstáculos para ciclistas que cada vez van más rápido», ha dicho Lappartient.

Prudhomme además ha añadido que la seguridad depende de tres factores, «el recorrido, el comportamiento de los corredores y el material, que hace que se incremente cada vez más la velocidad».

«El ciclismo es un deporte magnífico pero cruel», ha señalado el director del Tour, quien citando un estudio de la Universidad de Ganz, aseguró que el 60 % de las caídas tienen lugar en los últimos 40 kilómetros de las etapas y el 40 % en los últimos 20: «Eso responde al nerviosismo que se genera en el tramo final ligado a la legítima voluntad de los corredores de ganar la etapa».

Gino Mäder, ciclista suizo del equipo Bahrain-Victorious, murió hace pocos días tras sufrir una grave caída en el kilómetro 197 de la quinta etapa de la Vuelta a Suiza. Mäder, de 26 años, se precipitó por un barranco, quedó inconsciente sobre el agua.