Etapa de transición tras los Pirineos con victoria al sprint para Philipsen

El belga Jasper Philipsen se confirma como el sprinter más fuerte del Tour de Francia al firmar en Burdeos su tercera victoria en otras tantas llegadas masivas, por delante del británico Mark Cavendish que se quedó cerca de firmar su triunfo número 35 y superar al belga Eddy Merckx.

El danés Jonas Vingegaard mantuvo el maillot amarillo en una jornada sin gran historia, en la que el pelotón llegó agrupado tras una serie de etapas montañosas que han dinamitado la carrera. Lo espectacular de ayer ha sido el tedio de hoy, en una jornada que el pelotón ha decidido disputar al menor ritmo posible y en la que ni siquiera se ha peleado por la fuga.

El heroico Simon Guglielmi, del Arkea, hizo camino en solitario desde los primeros kilómetros sabiendo que el pelotón jamás le dejaría alcanzar la gloria. Más adelante, cuanto todavía quedaban 80 kilómetros a meta lo probaron dos ciclistas de más pedigrí, Nans Peters y Pierre Latour, que aprovecharon el puerto de 4ª categoría que rompía el perfil llano absoluto de la etapa.

Tampoco han tenido opción y el pelotón aceleró la marcha en las proximidades de Burdeos, donde se vivieron los momentos de mayor interés en la lucha de los equipos para obtener la mejor posición para lanzar el sprint. Alpecin-Deceuninck demostró que siguen dominando esta especialidad y sirvieron en bandeja la victoria a Philipsen. Cavendish se quedó con la miel en los labios en la búsqueda de la victoria que le sitúe en solitario como el corredor con más etapas en el Tour, en una meta en la que fue el último ganador, en 2010.

La etapa de mañana, entre Libourne y Limoges puede ser una buena oportunidad para los cazaetapas. Una jornada que encadena varias zonas con desnivel positivo en la aprte final al más puro estilo de las clásicas de primavera.