Muere Federico Martín Bahamontes, el primer español en ganar un Tour de Francia, a los 95 años

Fue el pionero y el primer hombre que hizo vibrar a España con el ciclismo. Federico Martín Bahamontes ha muerto este martes a los 95 años de edad en Valladolid (donde ha pasado los últimos años de su vida) y con él se va una de las grandes leyendas de nuestro deporte.

Apodado 'El Águila de Toledo' (porque un francés, según contaba él, le hizo un reportaje en la Puerta de Bisagra y le pregunto «por el águila»), Bahamontes ha sido uno de los siete ciclistas españoles que han conseguido alzarse con el maillot amarillo del Tour de Francia a lo largo de la historia de la carrera, la más importante del mundo del ciclismo.

Ganó la ronda gala en 1959 y fue el primer español en lograrlo. Tras él llegaron Ocaña (1973), Perico Delgado (1988), Induráin (1991, 1992, 1993, 1994 y 1995), Pereiro (2006), Contador (2007 y 2009) y Sastre (2008). Bahamontes logró 74 victorias como ciclista profesional y además de la general, se hizo también en seis ocasiones con el Gran Premio de la Montaña del Tour.

En 1963 se clasificó segundo y fue tercero en 1964. La montaña era su terreno y las escapadas su seña de identidad. Tanto, que estuvo ochos días seguidos en todas las escapadas y le dieron el premio a la combatividad. Fue un ciclista de referencia en su época y una de esas figuras que dejan huella. Recibió la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo en 2003.

«Leyenda del Tour»

Nacido en el pequeño pueblo toledano de Santo Domingo-Caudilla en 1928, Bahamontes llevaba ya tiempo apartado de la vida pública, pero los homenajes nunca le faltaron. El año pasado el Tour, con motivo de su 94 cumpleaños, le homenajeó incidiendo en el legado que dejó. El propio Tour le considera «una leyenda» y cabe recordar que hasta este martes era el ganador más longevo de la prueba ciclista más importante del mundo que seguía con vida.

Por medio del Club Peña Bahamontes, el legendario deportista impulsó un equipo ciclista profesional y dirigió la Vuelta Ciclista a Toledo durante 50 años, hasta 2015, cuando la salud y la edad se lo impidieron.

Luto en Toledo

Si en un sitio Bahamontes es un ídolo que trasciende el deporte es en su ciudad, Toledo. Allí le recibieron en 1959 en un acto multitudinario tras ganar el Tour y muchos años después, en 2018 (uno de sus últimos homenajes públicos), se subió desde el Paseo de la Vega hasta el Miradero en un coche descapotable a fin de rememorar ese mismo trayecto que hizo décadas antes.

El recorrido terminó en el Miradero, donde se descubrió la escultura que Javier Molina Gil esculpió para la ocasión y que representa al ciclista escalando en una posición de máximo esfuerzo. Esa escultura es todo un símbolo de la ciudad, lugar habitual de fotos de turistas que reconocen así la leyenda de un Bahamontes que puso a Toledo y a España en el mapa internacional.

Carlos Velázquez, alcalde de la ciudad ha informado de que el Ayuntamiento de Toledo ha decretado dos días de luto oficial por el fallecimiento de Bahamontes, Hijo Adoptivo de la ciudad. Las banderas del Ayuntamiento ondean ya a media asta, tras confirmar la muerte del legendario ciclista en Valladolid, donde ha pasado sus últimos años.

Está previsto que Federico Martín Bahamontes descanse en el cementerio municipal de Toledo. «Llevó siempre a esta ciudad en el corazón y ahora son muchos los toledanos que no lo olvidarán y lo mantendrán vivo en su recuerdo», ha concluido el alcalde.

La Casa Real, por su parte, ha recordado a Bahamontes, un «héroe y pionero del deporte español, una de las mayores leyendas del ciclismo mundial. Nuestro homenaje a quien enseñó con humildad a escalar las más altas cumbres».