La jueza que frenó el caso Negreira dice que no es incompatible que su pareja sea proveedor del Barça

La magistrada Silvia López Mejía, que ejerció como juez de refuerzo en el caso Negreira en su fase inicial, asegura que no se abstuvo cuando le llegó el caso porque no consideró que incurría en ninguna incompatibilidad. Esta declaración se produce justo después de que El Debate publicara en exclusiva que la pareja de la magistrada, el empresario Ignasi Pietx, es patrocinador y proveedor del Fútbol Club Barcelona.

López Mejía afirma que «de acuerdo a lo que la Ley Orgánica del Poder Judicial recoge en los artículos 219 y siguientes, no se da ningún supuesto de abstención». En cambio, la jueza elude explicar que, precisamente, uno de esos puntos prohíbe expresamente que un magistrado tenga interés directo o indirecto en el pleito o la causa. Fuentes judiciales explican a este periódico que precisamente este punto es el más problemático, ya que si el Barça decide dejar de tener relación con su cónyuge los ingresos económicos de la pareja indirectamente también podrían verse afectados.

La juez también afirma que ninguna de las partes del procedimiento la recusó. La recusación es una acción por la que las partes solicitan a un juez (o a un letrado o perito, por ejemplo) que se aparten de un determinado asunto para asegurar la imparcialidad. Este hecho no podía ocurrir ya que, hasta que fue desvelado por este periódico, ninguna de las partes tenía conocimiento de que su pareja mantenía relaciones económicas con el Barça.

De la misma manera, la jueza, titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, ha expresado su molestia por haber asegurado que ralentizó la investigación. Por este motivo, ha remitido un cronograma en el que explica día por día todos los pasos que fue siguiendo. Sin embargo, no aclara por qué su labor fue meramente burocrática, por qué apuraba los plazos hasta el final, por qué no tomó declaraciones relevantes y por qué no practicó pruebas clave como, por ejemplo, algún registro policial de relevancia.

El cónyuge de la jueza

Ignasi Pietx es dueño de Artyplan, una empresa de Barcelona especializada en la realización de cartelería y reprografía comercial. La propia compañía reconoce ser el «proveedor preferente de toda la producción gráfica del club desde el año 2003». Paralelamente, el Barça tiene registrada a la empresa del cónyuge de la jueza en su programa de patrocinio. El club también ofrece un descuento del 10 % a los socios que contraten los servicios profesionales de Artyplan. Para poder beneficiarse de la rebaja tan sólo hay que presentar el carnet azulgrana.

Entre los trabajos que realizan se encuentran la elaboración de los programas de los partidos, vallas publicitarias, banderas y pancartas y carteles alrededor del campo o en las gradas. Precisamente, una de las especializaciones de Artyplan es la publicidad impresa para eventos de fútbol y Pietx promociona sus servicios usando una imagen del Camp Nou.

En paralelo, este periódico ha publicado también una fotografía que demuestra que el presidente del Barça y el cónyuge de la jueza se han reunido en, al menos, una ocasión. La instantánea se tomó un mes después de que la Fiscalía iniciara la investigación de los pagos de 7,5 millones de euros del Barça a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). sobre este punto, la magistrada no ha querido hacer ningún comentario.

La pareja de la magistrada es abiertamente independentista. En 2012 se declaró en una entrevista en favor de una Cataluña fuera de España y defendió la viabilidad del proyecto separatista. De la misma manera, aseguró no temer ni boicots ni represalias. También es miembro del patronato de FemCat, una asociación privada de empresarios conformada por un centenar de altos ejecutivos partidarios de la realización de un referéndum ilegal.

En 2017, la Generalitat encargó a Artplan la cartelería del referéndum ilegal del 1 de octubre. Esta contratación se llevó a cabo a través de Òmnium Cultural, en ese momento presidida por Jordi Cuixart. La Guardia Civil recibió un chivatazo de que una de las naves de Pietx podían esconder las urnas para llevar a cabo la votación fraudulenta. Varias patrullas acudieron hasta allí y, para su sorpresa, se encontraron a los trabajadores imprimiendo la cartelería promocional.

En concreto, los agentes interceptaron un encargo de 456.000 pancartas divididas en 400.000 dípticos, 15.000 flyers formato Din A3, 11.000 flyers formato Din A4 y 30.000 carteles. La inscripción que estaba grabada en ellos decía: «Vas naixer amb la capacitat de decidir. Hi renunciarás? 1-Oct Referendum d'Autodetrminació de Catalunya. Generalitat de Catalunya» (traducido, «Naciste con la capacidad de decidir. ¿Renunciarás? 1 de octubre, Referéndum de Autodeterminación de Cataluña. Generalitat de Cataluña»).