Investigación
El Barça tendrá que devolver el crédito de 1.450 millones de las obras del Camp Nou si es condenado por el caso Negreira
El Debate desvela hoy en exclusiva el documento que contiene las cláusulas del crédito millonario que el equipo azulgrana firmó para reformar su estadio
El Fútbol Club Barcelona está obligado por contrato a devolver los 1.450 millones de euros que ha recibido como crédito para las obras de su estadio en el caso de que acabe condenado por los pagos irregulares a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). El Debate publica hoy varias páginas del contrato donde se detallan los supuestos que se tienen que dar para el reintegro del crédito. En él se refieren a la investigación judicial con el eufemismo «situación arbitral».
El pasado 24 de abril, el Barça consiguió cerrar un acuerdo económico para poder reformar el Espai Barça, su nuevo estadio. El pacto al que se llegó fue la concesión de un préstamo de 1.450 millones de euros aportado por los bancos americanos Goldman Sachs y JP Morgan. Ambas entidades forman parte de un fondo que gestiona el dinero de veinte inversores privados. Esta cantidad de dinero se está inyectando en el club en varios tramos, habiendo sido el primero de ellos de 500 millones de euros.
Según el contrato, al que ha tenido acceso este periódico, el Barça tendrá que devolver de manera íntegra todo lo que haya cobrado en el caso de recibir una condena en sentencia firme por el caso Negreira, que en la actualidad se encuentra en fase de instrucción. Por el momento, el juez encargado, el magistrado Joaquín Aguirre, tanto el Barça como su presidente, Joan Laporta se encuentran imputados por cohecho. A parte de tener que devolver el crédito los inversores pueden solicitar el abono de una multa.
En concreto, el documento se refiere a esta situación como «recibir una condena penal por la situación arbitral en virtud de una sentencia firme» o «ser relegado de la primera división de La Liga como resultado de la situación arbitral». También se hace referencia supuestos de que «el club y la UEFA alcancen un acuerdo en relación con las acusaciones de corrupción de la situación arbitral» o «que La Liga o la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) emitan una resolución de descenso del FC Barcelona como resultado de las acusaciones de corrupción de la situación arbitral».
Otro de los supuestos es «que la Fiscalía presente una querella formal contra el Barça por corrupción en el deporte u otros delitos como resultado de la situación arbitral». Este contrato está firmado por un lado por Joan Laporta, Andreu Romeu, vicepresidente del club, y por otra parte los prestamistas, representados por Manuel González Escudero y Juan Gelabert Chasco.
La referencia al caso Negreira en todo el contrato se hace como «situación arbitral», término que de manera aparente no explica de qué se trata. Sin embargo, en los anexos se habla más claramente del asunto. «Situación arbitral significa las investigaciones en curso a la fecha de la presente escritura relativos a la realización de pagos por parte del Vendedor a empresas vinculadas a D. José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del CTA entre 2000 y 2018 a cambio de servicios de consultoría técnica o cualquier circunstancia relacionada o revelada como resultado de dichas investigaciones».
La cena de los presidentes
Los últimos cinco presidentes de la historia del FC Barcelona, Joan Laporta, Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, Enric Reyna y Joan Gaspart se han reunido este martes en una cena en la que escenificaron la unión de todos ellos en defensa de los intereses del club.
Así lo ha desvelado la entidad azulgrana en un comunicado, en el que destaca que los dirigentes cenaron en «un encuentro distendido que tenía como objetivo consolidar y afianzar la posición unificada de los barcelonistas ante los acontecimientos que sacuden la vida del Club, y que se han incrementado recientemente».
Laporta recogió la propuesta que le planteó el presidente Joan Gaspart durante la Asamblea de Compromisarios celebrada el pasado sábado, en la que le pidió consolidar «una posición inquebrantable para buscar la cohesión del barcelonismo». «En el encuentro se analizó la actualidad barcelonista y se consensuaron posiciones, que en síntesis se convirtió en una postura de apoyo a los intereses del Club, especialmente en asuntos relacionados con las acometidas que el FC Barcelona ha sufrido incesantemente a lo largo de su historia y muy especialmente en la actualidad», señala el comunicado.
El encuentro fue organizado por Gaspart y tuvo lugar en la primera planta del barcelonés Hotel Majestic, una reunión que se prolongó durante unas dos horas y media. Fuentes del entorno de los participantes del encuentro enmarcan la reunión como consecuencia del avance de las investigaciones sobre los pagos a Negreira.