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Bradley Wiggins, durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012

Bradley Wiggins, durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012AFP

Bradley Wiggins, una de las grandes leyendas del ciclismo, está en la quiebra

Sir Bradley Wiggins ha pasado del cielo al infierno. El exciclista británico, aunque nacido en Bélgica, cuenta con 43 años y se encuentra en una de las situaciones más complicadas de su vida.

Wiggins fue campeón del Tour de Francia en 2012. Además, en 2009 logró un podio al acabar tercero en la 'Grande Boucle' y en 2014 logró el oro en el Mundial de crono. Además, ha sido siete veces medallista olímpico, con cuatro oros que van desde Atenas 2004 hasta Río de Janeiro 2016, situándose como una de las grandes leyendas del ciclismo en pista.

Ahora, sin embargo, la realidad es muy diferente para él. Según recoge el portal 'CyclingWeekly', el británico corre el riesgo de enfrentarse a un proceso de quiebra, ya que los liquidadores de su empresa revelan que todavía no se ha pagado una reclamación en su contra por casi 1 millón de libras esterlinas.

«La negligencia de otros ha dejado una pila de mierda con mi nombre y ahora debo lidiar con ella» ha dicho Wiggins, que, con el objetivo de aumentar su fortuna, hizo una serie de inversiones en diferentes negocios junto a otros deportistas. Sin embargo, las mismas no están dando rédito y han provocado esta desagradable situación.

La lucha contra la quiebra

Desde julio de 2020, Wiggins ha estado en un Acuerdo Voluntario Individual (IVA), un acuerdo financiero diseñado para ayudar a las personas a pagar a los acreedores y evitar la quiebra.

Ahora, el exciclista se ha visto obligado a vender los derechos de sus marcas comerciales para poder hacer frente a los pagos y evitar la quiebra. No solo eso, sino que también ha puesto a la venta una propiedad en España por valor de 600.000 libras. Pero parece que, ni con esto, le valdría a Wiggins para saldar su deuda. Según se indica, habría recibido una notificación de incumplimiento del pago, lo que podría desencadenar la bancarrota.

“He tenido problemas económicos desde hacer varios años pero no veo el final" manifestaba Wiggins, que está afrontando ahora la carrera más dura de su vida.

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