Los secretos de la extraña dimisión de Víctor Francos, el hombre de Pedro Sánchez en el Deporte
El Gobierno dijo hace tan solo 20 días que seguía en el cargo para dar «estabilidad» y «tranquilidad» al deporte español; ahora dimite ante la sospecha de que haya un audio muy comprometido
Hace dos semanas Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, ratificó a Víctor Francos como secretario de Estado para el Deporte, en la práctica el cargo más alto con dedicación exclusiva en el ámbito deportivo en el Gobierno. Este pasado martes, dos días antes de su dimisión, Francos hablaba con normalidad de su cargo, ilusionado por el año 2024 que viene, de gran relevancia en el deporte. El jueves, sin embargo, dimite.
Lo hace, dice en su anuncio, tras «una decisión meditada que atiende a razones profesionales». Pero esa decisión «meditada» no estaba en los planes de Francos este pasado martes, que hablaba con naturalidad de la preparación del año tan intenso que se viene en 2024, con elecciones en todas las federaciones nacionales y con grandes eventos como los Juegos Olímpicos.
¿Qué pasó entonces entre el martes, en el que hay normalidad y sin atisbo ninguno de que fuera su final, y el jueves, día en el que dimite? ¿Qué se esconde tras la dimisión de Víctor Francos? Esa es la gran pregunta y lo único que ha cambiado ha sido la sospecha de que haya un audio muy comprometido del hasta ahora secretario de Estado para el Deporte, que también es presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD).
En la entrevista que Alvise Pérez hizo a Luis Rubiales, publicada esta semana, Alvise explica que existen unos audios muy comprometedores de Víctor Francos en el avión de vuelta desde Sídney, lugar en el que España ganó el Mundial. A Francos, según esta versión, habría dicho sobre la Reina Letizia que era una «hija de p...».
Preguntado a Rubiales por ello, el expresidente de la Federación asegura que «no ha escuchado audios ni tengo audios de él»: «Si hay audios que los saquen y si no los van a sacar que se callen». Además, Rubiales añade sobre ese audio que «no me voy a meter en más líos. Él sabrá lo que ha dicho cuando ha hablado de la Reina». Eso sí, el que fuera presidente de la RFEF sí explica que «sé lo que dijo, lo que no dijo y él (sobre Francos) sabe mejor que nadie cómo se ha referido a quién y de qué manera».
Esta es la única novedad que hay del martes al jueves. Eso es un hecho. También lo es que el martes a Víctor Francos no le entraba en sus planes abandonar la secretaría de Estado para el Deporte y más en el momento más decisivo de todos, con grandes retos por delante: renovación de las federaciones (especialmente la de fútbol), Juegos Olímpicos y el reparto de sedes del Mundial 2030.
La dimisión de Francos, un hombre del PSC al que Iceta llevó al Deporte a pesar de no tener ninguna experiencia deportiva, sorprendió a todos los estamentos del deporte, desde federaciones a organismos pasando por clubes. Nadie esperaba nada. Francos estaba en pleno rendimiento preparando los grandes retos que afronta el deporte español, entre ellos el Mundial 2030, ya concedido a España, pero para el que falta saber el reparto de sedes y dónde será la final.
La versión oficial de Francos es la de «emprender nuevos retos profesionales» que sin embargo no entraban en sus planes en los días anteriores. El Gobierno dijo hace 20 días que este político catalán seguiría al frente del CSD porque daba «estabilidad» y «tranquilidad» al deporte español. Eso ha saltado por los aires en tan solo tres semanas.
Francos, que ha estado tan solo seis meses en el cargo, ha sido el cuarto secretario de Estado para el Deporte de Pedro Sánchez, que va poniendo aquí a cargos políticos reciclados en un claro ejemplo de no tener al deporte en sus principales asuntos. Antes de él estuvieron María José Rienda, Irene Lozano (autora de sus dos libros) y José Manuel Franco. Solo la primera tenía relación con el deporte.