El PSOE cede ante ERC y el Congreso aprueba tramitar la propuesta que sabotea a las selecciones españolas

A última hora, y en un nuevo cambio de opinión del Gobierno de Pedro Sánchez, el PSOE cedió ante ERC y se asoció con el partido catalán en una de las peticiones que desde hace años lleva solicitando el independentismo: que no sea obligatorio para un deportista ir con la selección española de cualquier deporte.

El Pleno del Congreso aprobó la toma en consideración de la proposición de ley de ERC en la que se acabe con la obligatoriedad de acudir a convocatorias de la selección española, modificando así la Ley del Deporte que lleva un año en vigor. Hace un año al PSOE no se le pasaba por la cabeza introducir esta modificación, pero ahora cambia de opinión.

En realidad no fue una cosa de hace año, cuando se aprobó la Ley del Deporte, sino de hace solo unos días. Y es que la semana pasada la ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, descartó públicamente que el PSOE apoyara esto, pero de forma sorprendente apoyó a última hora tramitar la ley.

Como ocurre con la Ley de Amnistía, esta modificación en la Ley del Deporte no significa que lo llevado por ERC al Congreso esté ya aprobado. Lo que se votó este martes en el Congreso es admitir a trámite la propuesta de ERC y que se tome en consideración por el Pleno del Congreso. Ahora será la Mesa, liderada por Francina Armengol, quien decida cuándo se debatirá en el Congreso y si los diputados aprueban este plan. La proposición de ley «para garantizar el derecho a la autonomía de la voluntad de los y las deportistas» fue aprobada por 177 votos a favor y 169 en contra.

En concreto, lo que quiere ERC es que la llamada a la selección (sea de cualquier deporte) debe ser una opción voluntaria del deportista y no obligatoria, que deje de ser considerada un deber y sea exclusivamente un derecho. Esta medida se trata de una antigua reclamación de los independentistas catalanes que se registró en septiembre al hilo de las quejas de una buena parte de las futbolistas de la selección, que admitieron haber ido «por obligación» a la convocatoria de la seleccionadora Montse Tomé.

En la Ley del Deporte se considera «infracción muy grave» la ausencia a la llamada de una selección nacional. En concreto –y así lo indica el artículo 104 de esta Ley– es motivo de infracción «la falta de asistencia no justificada a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales» así como «la no puesta a disposición de las selecciones nacionales de las personas deportistas que hayan sido designadas para formar parte de las mismas».

En la práctica quienes se nieguen a ir con España en cualquier selección deportista se expone a un duro castigo: la multa puede ir desde los 3.006 hasta los 31.051 euros e incluso pueden suspender la licencia federativa, sin la cual no se puede disputar ninguna competición y/o encuentro profesional. Quedarían inhabilitados en la práctica.

Eso sí, existen casos de futbolistas que no acudieron a la llamada de la selección sin castigo. Si fue así es por algún tipo de acuerdo. Los últimos casos, y más famosos, fueron los de las futbolistas Mapi León y Patri Guijarro, que dijeron sentirse inseguras en la selección femenina actual y se marcharon a casa sin sanción porque así se lo prometió el Gobierno de España.

La proposición de ERC mantiene que se trata de «un mecanismo de coerción contra las y los deportistas, que, al decidir practicar un deporte, pierden cualquier capacidad de elección respecto a su participación en los equipos de las federaciones, con las implicaciones simbólicas y políticas que esto conlleva».

También considera que «la legislación catalana en este sentido es ejemplar» por la potenciación de las distintas modalidades a través de sus respectivas federaciones deportivas de Cataluña y el objetivo de competir en competiciones deportivas internacionales.