Por qué este Rally Dakar es el más exigente y peligroso de la historia
El accidente de Carles Falcón, que está en estado muy grave, abre el debate sobre si esta edición es la más exigente de la historia
Carlos Sainz gana el Rally Dakar más duro de la historia
Muere el piloto español Carles Falcón tras su grave accidente en el Dakar
El Dakar, conforme pasan los años, se va endureciendo más y más. Cada año las pruebas se vuelven más complicadas y retan, hasta el límite, las capacidades del ser humano de sobrevivir en situaciones muy complicadas. En esta última edición, el accidente del español Carles Falcón ha vuelto a poner en jaque el mundo del Dakar.
Falcón, participante en la categoría Original by Motul, sufrió una caída y presenta un edema cerebral. «Está estable dentro de la gravedad» ha sido el comunicado médico sobre su situación, que también afirma que «aún no está fuera de peligro». Y por eso se abre el debate sobre si esta edición, tal y como ha sido el eslogan de la misma, es «la más dura de la historia» y los motivos que hay detrás de tal categorización.
4.727 kilómetros repartidos en dos semanas, en el desierto de Arabia Saudí, con una novedosa prueba que consiste en una maratón de 48 horas programada para los días 11 y 12 de enero. Y toda esa salvajada de recorrido y exigencia, en medio de mucha arena y mucha duna, como un agravio.
Resistencia física y mental
Son todas estas circunstancias las que obligan a todos los participantes a llegar perfectamente preparados al evento. Ya no únicamente desde un punto de vista físico, donde la resistencia tiene que ser brutal para aguantar las temperaturas, el terreno y la carga de trabajo, sino también, e incluso más importante, la resistencia mental para no desesperarse, saber priorizar, aguantar los reveses que te da la competición y mantenerse frío para pensar con claridad.
El factor meteorológico también es un punto muy importante para los pilotos. Si bien durante el día, en el desierto, las temperaturas son altas y agobiantes, por las noches son muy bajas, teniendo los pilotos que gestionar el frío y las complicaciones que se derivan de ello. Otra variable es la lluvia. En la edición del año pasado hubo diluvios importantes que generaron riadas y embarraron las zonas de tierra. La previsión para este año es parecida, pudiendo esperarse un resultado similar.
Otro elemento que suele provocar quebraderos de cabeza es la gestión de la comida y la bebida. Sumidos en un estado de constante alerta, atentos a tantas variables, el cuerpo consume más energía y demanda comida y bebida con una mayor frecuencia. Llevar bien pautados los horarios para alimentarse es esencial de cara a evitar el cansancio, la somnolencia y las malas decisiones.
David Castera, director del Dakar, anunció él mismo, durante la presentación del trazado de este año, que esta edición tenía todos los ingredientes necesarios para ser la prueba más dura de todos los tiempos. Se justificaba mencionando lo complicado del terreno, lo cambiante de su meteorología, admitiendo que se puede llegar a cambiar el circuito si el tiempo lo demanda.
Acostumbrados a otros terrenos donde el calor era continuo y constante, el clima saudí presenta nuevos retos y unas circunstancias más cambiantes y demandantes para unos pilotos que ya tenían suficiente con la propia carrera, las duras pruebas y la gestión de su día a día.
Cada año, el ser humano va empujando más y más los límites de lo que es capaz, y por eso no es de extrañar que las pruebas deportivas sean cada año más duras y exigentes, obligando a la humanidad a seguir rompiendo barreras y a superarse constantemente.