Investigación
El árbitro que ha confesado pagos en negro al hijo de Negreira es uno de los investigados por haber aumentado su patrimonio
Jaime Latre reconoce ante los agentes de la Guardia Civil la influencia de Javier Enríquez Romero
Jaime Latre, uno de los árbitros que ha prestado declaración ante la Guardia Civil en el marco de la investigación del caso Negreira, es uno de los colegiados que figura en el informe patrimonial que obra en poder de los investigadores. En concreto, Latre ha reconocido pagos en negro a Javier Enríquez, hijo de José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) que recibió, al menos, 7,5 millones de euros del Fútbol Club Barcelona en diversos pagos irregulares.
Los agentes encargados del caso tomaron declaración al árbitro aragonés el pasado mes de julio. Una de las primeras cuestiones que Latre reconoció ante los investigadores de la Policía Judicial fue haber llevado a cabo siete transferencias en favor del hijo de Negreira de 200 euros cada una de ellas. A continuación, confesó que en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se contrató a Enríquez «porque no se conocía a otras personas que se dedicasen al coach». Seguidamente entonó el mea culpa en el asunto de la contratación: «Sabía cómo trabajaba, conocía a otros compañeros que lo había contratado y decidí contratarlo», afirmó.
La complicación que en la actualidad tienen los investigadores es acreditar parte de estos pagos. Esto se debe a que la gran mayoría se efectuaban en metálico, por lo que no quedaba constancia en ningún documento o factura. De hecho, ha sido el propio hijo de Negreira quien ha trasladado a los investigadores que «mucha gente le pagaba en efectivo». durante su declaración ante el juez, Latre relató que era habitual que los árbitros que pitaban al Barça fueran acompañados hasta el Camp Nou por Javier Enríquez el día del partido.
«No era posible declinar esa oferta porque se trataba del hijo del jefe. Tomabas un café con él y te llevaba al campo», sostiene en su declaración. De la misma manera, Latre contó que en ningún momento pagó al hijo de Negreira «para garantizarse una carrera de éxito». También insistió en que no creía que los pagos a Enríquez «pudieran influir en el desarrollo de la competición en favor del FC Barcelona». Este extremo contradice por completo la tesis de la Guardia Civil y del propio magistrado del caso, que sí que sostienen que Negreira tejió una amplia red de corrupción arbitral.
A finales del pasado mes de abril, la Fiscalía Anticorrupción recibió una denuncia en forma de informe en el que se detallaba un aumento patrimonial exponencial de cuatro árbitros de la era Negreira, entre los que se encuentra Jaime Latre. El Ministerio Público remitió el informe al Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, encargado de rastrear los pagos de Negreira al Barça y seguidamente se le hizo llegar a los investigadores, que continúan sin pronunciarse sobre el documento.
En él se detalla el patrimonio de Santiago Jaime, ingeniero de telecomunicaciones y capitán del Ejército en excedencia. Desde esta temporada 2022-23 es exclusivamente árbitro del VAR. Este árbitro, tal y como se desprende del documento, tiene a su nombre un total de siete propiedades inmobiliarias, todas ellas abonadas al contado. Un patrimonio que mayoritariamente fue adquirido en 2020. Las compras comenzaron el 24 de enero de ese año con un piso de 152 metros cuadrados. Está ubicado en una urbanización de lujo de reciente construcción Madrid próxima a la estación de Atocha valorado en 750.000 euros.
Ese mismo día también se compró tres plazas de garaje y dos trasteros. Diez días más tarde, este árbitro se compró, también al contado, otro piso en Madrid de 209 metros cuadrados valorado en casi un millón de euros. En 2015 adquirió una tercera vivienda en la capital, también próxima a la estación de trenes, además de una plaza de garaje y un trastero. En total, un patrimonio inmobiliario de 1,8 millones de euros.