La llegada de la antorcha olímpica a Marsella
La llama ha llegado a territorio francés en una fastuosa ceremonia que ha encabezado el presidente Macron
La llama olímpica de los Juegos de París llegó este miércoles a territorio francés, en el puerto de Marsella, en una fastuosa ceremonia encabezada por el presidente, Emmanuel Macron, a la que asistieron 150.000 personas y un millar de barcos. Durante toda la jornada el velero Belem, que había recogido el fuego olímpico doce días antes en el Pireo, paseó sus tres mástiles por las costas marsellesas antes de entrar en medio de la ovación generalizada en el Viejo Puerto de la segunda ciudad del país.
Los organizadores quisieron incluir numerosos símbolos en la ceremonia, con la que quieren relanzar el fervor popular por unos Juegos que todavía no han impregnado a la población. La jornada soleada acompañó el ambiente festivo y acabó con algo de lluvia lo que propició que se pudiera ver sobre Marsella un arcoíris.
A bordo del velero, el campeón olímpico de natación Florent Manaudou pasó el fuego olímpico que había viajado en un candil hasta una de las antorcha por las que hará el recorrido hasta París.