Kaden Groves gana el primer sprint y Van Aert se pone la roja
El ciclista australiano cruzó la línea de meta en primera posición en Ourém y consiguió su quinta victoria en la ronda española
El australiano Kaden Groves se llevó el primer esprint de la Vuelta, que puso colofón a la segunda etapa disputada entre las localidades portuguesas de Cascáis y Ourém, de 194 kilómetros, donde el segundo puesto y la bonificación pusieron de líder al belga Wout Van Aert.
Primera opción para los «guepardos» del pelotón y triunfo de Groves, el más poderoso por velocidad en la meta de Ourém, donde ganó el pulso a Van Aert y a otro esprínter «aussie», Corbin Strong. Una llegada con dos españoles en el top 10, Pau Miquel, cuarto; y Jon Aberasturi, séptimo.
Premio para Groves, quien firmó su quinta victoria en la Vuelta, y para Van Aert, quien se quedó con las ganas de levantar los brazos, pero al menos se enfundó la camiseta roja de líder. El fenómeno de Herentals, de 29 años, ya ha sido tercero y segundo, y ahora solo le valdrá rubricar el liderato con un triunfo.
Su equipo perdió a Van Baarle por una caída, pero endulzó la tarde con el maillot rojo. Ahora Van Aert, debutante en la Vuelta, lidera la general con 3 segundos sobre el estadounidense McNulty y 5 respecto al checo Vacek. Entre los favoritos, Roglic es sexto, 2 segundos por delante de Almeida y en torno al medio minuto con Enric Mas, Carlos Rodríguez, Richard Carapaz, Adam Yates y Mikel Landa.
Maté, un «lince» que no se extingue
Primera etapa en línea camino del norte, casi en paralelo al Atlántico, con viento inicial potente que avisaba de posibles abanicos. Nada más salir de la turística y elitista Cascáis, dos hombres, Ibon Ruiz y Luis Ángel Maté estrenaron las fugas subiendo la primera de las dos tachuelas del día, el Alto do Lagoa Azul (4a, 5.3 km à 4.8 %).
Licencia para rodar. En la cima se consolidó la escapada con 3,35 minutos sobre el pelotón. Maté, el «lince» marbellí, a sus 40 años, quiere lucirse en el año de sus despedida, el vitoriano dejar el sello de su equipo, uno de los invitados a la ronda.
Con la situación bajo control, Visma y Alpecin, los equipos de Van Aert y Groves, dos de los favoritos en caso de esprint, la carrera vivió momentos emotivos al pasar por Torres Vedras, localidad natal del inolvidable Joaquim Agostinho, ganador de etapas y podio en Tour y Vuelta, y por Caldas da Rainha, el pueblo de Joao Almeida, aclamado en la salida junto al excampeón mundial presente en la Vuelta Rui Costa. «Una sensación única en la vida», dijo Almeida.
Al paso por el acueducto de Òbidos, de 3 km de longitud, la renta del dúo de cabeza era de 3 minutos. La carrera ya iba con retraso, casi de una hora, pero tranquila, sin prisas, rodando ya con 175 corredores por el abandono del neerlandés Dylan Van Baarle, un hombre clave del Visma de Kuss y Van Aert.
Groves el mejor en Ourém, Van Aert se consuela con la roja
La fuga pasó a la historia a 53 km de la meta de Ourém, acumulando aún retraso camino del Alto da Batalha, cuya cima se encontraba a 19 de Ourém, aldea medieval presidida por un castillo rodeado de calles empedradas. Por el valle se animó el pelotón, abocado a un esprint masivo.
Los velocistas sabían que se trataba de una de las pocas oportunidades que van a tener en esta Vuelta. Coronó el puerto el suizo Kung, líder de la montaña, pero fue el Bora de Roglic el equipo quien elevó el ritmo en los kms de aproximación. A 4 de la última línea estaba fijada la zona de protección.
A partir de ahí, con los hombres de la general a buen recaudo, comenzó la batalla por el primer esprint de la Vuelta 2024. La velocidad, supersónica, a más de 57 por hora. Lucha por la colocación, por el marcaje de la rueda buena, por encontrar el momento de lanzar el ataque definitivo.
El Team DSM, cuyo velocista Pavel Bittner acaba de ganar dos etapas en la Vuelta a Burgos, enfiló el pelotón, ya en lucha desatada. El Alpecin puso delante a Groves, sin lanzadores, ya que dos de ellos pincharon, buscándose la vida; y el Visma colocó su tren para Van Aert.
Finalmente la ley del más fuerte y habilidoso la impuso Groves. Ya tiene la «manita» en la Vuelta, y 1 etapa del Giro. Solo le falta ganar en el Tour. Fue su victoria número 17 como profesional. Cinco años después la Vuelta le volvió a sonreír. Carrera talismán.
Este lunes se disputa la tercera etapa entre Lousã y Castelo Branco, de 191.5 km. En mitad del recorrido se sitúa el Alto de Teixeira, y a 40 de meta el Alto de Alpedinha, jornada para que triunfe una escapada, sin descartar un esprint. Última jornada en Portugal.