Las claves del equipo de moda en la NBA: un entrenador que ama España y el rol de Calderón

Los Cleveland Cavaliers están viviendo un inicio de temporada histórico en la NBA. La madrugada del pasado miércoles, su racha invicta llegó a su fin ante los Boston Celtics, vigentes campeones, en un partido apretadísimo (120-117).

Sin embargo, ya queda para la historia su arranque de 15-0, que ha igualado el segundo mejor inicio de todos los tiempos en la liga y que, hasta el momento, solo cuatro equipos habían conseguido en la historia del baloncesto. Este espectacular comienzo no solo coloca al equipo como uno de los favoritos para esta campaña, sino que también marca un punto de inflexión para la franquicia que, desde la salida de LeBron James en 2018, había atravesado años de reconstrucción y desencanto.

La salida de LeBron James a los Lakers en 2018 dejó a los Cavaliers en una situación de incertidumbre. Después de cuatro finales consecutivas y un campeonato histórico en 2016, la franquicia pasó de ser contendiente al título a convertirse en un equipo de lotería en cuestión de meses. Las primeras temporadas sin su superestrella fueron difíciles: un balance de 19-63 en 2018-19, seguido de campañas con registros igualmente discretos, mientras la organización buscaba redefinir su identidad.

Durante este periodo, los Cavaliers intentaron construir un núcleo joven a través del draft. Llegaron jugadores como Collin Sexton, Darius Garland, Isaac Okoro y Evan Mobley, cada uno aportando talento y potencial, pero sin resultados inmediatos en la cancha.

A pesar de las dificultades, la temporada 2021-22 trajo un atisbo de esperanza cuando el equipo terminó con un prometedor 44-38, liderado por Garland y Mobley. Sin embargo, la inconsistencia y las lesiones les costaron un lugar en los playoffs.

En la 2022-23, los Cavaliers dieron otro paso adelante con la llegada de Donovan Mitchell, uno de los anotadores más explosivos de la liga. Mitchell lideró al equipo hacia un récord de 51-31 y un regreso a los playoffs, pero una eliminación temprana en la primera ronda dejó dudas sobre la dirección del proyecto. Ese fue el contexto en el que la organización tomó decisiones clave durante el verano, transformando el equipo que hoy está deslumbrando al mundo del baloncesto.

Llegada de Atkinson y un nuevo sistema

Uno de los movimientos más importantes del último receso fue la contratación de Kenny Atkinson como entrenador jefe. Atkinson, reconocido por su capacidad para desarrollar jugadores jóvenes y establecer sistemas ofensivos modernos, llegó con la misión de consolidar a los Cavaliers como una potencia en el Este. Su paso previo por los Brooklyn Nets dejó una huella positiva, donde tomó un equipo en reconstrucción y lo llevó a los playoffs, convirtiéndose en un estratega muy respetado en la liga.

Bajo el mando de Atkinson, los Cavaliers han implementado un sistema de juego más dinámico y enfocado en el movimiento del balón. Esto ha permitido maximizar las fortalezas de sus principales figuras. Darius Garland, quien ya era un All-Star, ha dado un salto como director de juego, aprovechando la velocidad del sistema para generar tiros de alta calidad.

Donovan Mitchell, por su parte, se ha beneficiado de un esquema que le permite alternar entre ser creador y finalizador, manteniendo su capacidad de anotar en momentos clave.

En defensa, los Cavs siguen siendo una fortaleza gracias a la presencia de Evan Mobley y Jarrett Allen, quienes forman uno de los dúos interiores más imponentes de la NBA. Atkinson ha logrado equilibrar el esfuerzo defensivo con un enfoque ofensivo más agresivo, algo que los ha hecho letales en ambos extremos de la cancha.

Cambios clave en la plantilla

Además del cambio en el banquillo, los Cavaliers no realizaron muchos ajustes en el roster. Ellos apostaron por el desarrollo de jugadores que ya tenían como Ty Jerome, quien ha mostrado un progreso significativo desde la pasada campaña asentándose como el sexto hombre del equipo. Se centraron en mejorar como equipo en lugar de tocar las piezas que tenían y, desde luego, los resultados cosechados hasta ahora les están dando la razón.

El desarrollo de sus jugadores jóvenes y la mejora de la química de la plantilla han permitido a los Cavaliers desplegar una rotación completa y versátil, que es clave en un calendario tan cargado como el de la NBA y que les está permitiendo a todos tener su espacio para brillar.

Un equipo con sabor a España

Estos Cavaliers tienen a dos miembros en sus filas 'marca España'. El primero de ellos es José Manuel Calderón, uno de los mejores jugadores de la historia de nuestro país, que llegó a jugar en los 'Cavs' con LeBron y ahora ocupa el cargo de asesor en la franquicia de Ohio.

Además, el entrenador jefe Kenny Atkinson, en su día jugó durante cuatro años en España, donde conoció a su mujer (española) y consiguió la doble nacionalidad, siendo, por tanto, el primer técnico con nacionalidad española (que no nativo de España, como Jordi Fernández) en sentarse como entrenador jefe en un banquillo de la NBA. El propio Calderón destacó en El Larguero de la Cadena SER el amor de Kenny hacia España: «Es un auténtico fanático de nuestro país», desveló.

Un horizonte brillante

Con su actual récord de 16-1 (tras la victoria ante los Pelicans por 128-100 la madrugada del pasado jueves), los Cavaliers no solo han captado la atención de toda la NBA, sino que también han conseguido aumentar las ya altas expectativas que había puestas en el equipo para esta temporada. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, este arranque 'casi' perfecto ha dejado claro que Cleveland es un equipo muy a tener en cuenta en la lucha por el campeonato.

El desafío ahora será mantener este nivel de juego y manejar las crecientes expectativas. Con un núcleo joven, un entrenador innovador y una plantilla profunda, los Cavaliers tienen todos los ingredientes para consolidarse como una fuerza dominante en la NBA.

La ciudad de Cleveland, que soñó durante años con el éxito tras la marcha de LeBron, finalmente tiene motivos para celebrar nuevamente. Los Cavaliers están de vuelta, y lo han hecho de manera histórica.