El rezo de Ilia Topuria junto a los niños enfermos en el Hospital La Paz

El pasado martes, Ilia Topuria, campeón mundial de peso pluma de la UFC, y el periodista Juanma Castaño llevaron a cabo una emotiva jornada solidaria en el Hospital La Paz de Madrid, donde repartieron juguetes a niños ingresados en la planta de oncología infantil. Esta acción se llevó a cabo dentro de una iniciativa promovida por El Partidazo de COPE, que la semana anterior realizó un evento especial en el Teatro Alcázar de Madrid. La entrada al espectáculo requería la donación de juguetes, los cuales fueron destinados a hospitales de la Comunidad de Madrid.

Topuria, acompañado de su esposa Gio, y Castaño visitaron varios hospitales además de La Paz, como el Hospital Rey Juan Carlos en Móstoles y la Fundación Jiménez Díaz. En cada visita, la entrega de los juguetes generó momentos de gran alegría entre los niños, aunque también hubo situaciones conmovedoras al conocer las historias personales de los pequeños pacientes.

Juanma Castaño compartió su experiencia durante su programa, calificando el día como «muy bonito pero también muy duro». Destacó cómo enfrentarse a realidades tan difíciles lo hacía reflexionar sobre la fortuna de gozar de buena salud, a la vez que lo inspiraba a querer hacer más por los demás.

Uno de los momentos más significativos de la jornada fue cuando Topuria y su esposa se sentaron a rezar con algunos de los niños hospitalizados. Este acto de cercanía conmovió profundamente tanto a los pacientes como a sus familias, quienes agradecieron la dedicación y empatía mostradas por el luchador. Por su parte Topuria expresó su admiración por la valentía de los pequeños en esta dura batalla.

Más allá de las cámaras

Aunque las imágenes compartidas en redes sociales mostraron momentos de felicidad, tanto Castaño como Topuria hablaron de la dureza de la experiencia, especialmente al visitar la UCI pediátrica. El periodista destacó la dedicación del personal sanitario y la fortaleza de los padres que acompañan a sus hijos en estas circunstancias.

La iniciativa dejó una huella duradera, no solo por las sonrisas que provocó, sino también por el ejemplo de unión y generosidad que promueve. Castaño agradeció públicamente a los trabajadores de los hospitales y a las familias por su valentía, cerrando con una reflexión sobre la importancia de la solidaridad en momentos difíciles. «Hoy nos llevamos recuerdos imborrables gracias a estos niños y niñas que son un ejemplo de lucha», concluyó.