Final Four : FC Barcelona 83-86 Real Madrid
El Real Madrid recurre a la épica para mandar a la lona a su bestia negra y regresar a la final de la Euroliga
El conjunto blanco consigue reponerse de un mal segundo cuarto gracias a una férrea defensa de Poirier y Yabusele y un gran acierto en ataque de Causeur y Llull. De nada sirvieron los 26 puntos de Mirotić
¿Quién dijo que este Real Madrid estaba muerto? El conjunto blanco volvió a su ADN de las remontadas evidenciando que ese gen no es solo propiedad de la sección de fútbol. Los de Pablo Laso culminaron una remontada cimentada en la defensa y en el acierto exterior. Los blancos se fueron con once puntos de desventaja al descanso y consiguieron darle la vuelta en la segunda parte.
El Barça se hizo con la primera bola del encuentro y los primeros puntos gracias a Laprovittola. El Madrid plantó batalla desde el inicio y contestó Yabusele con ocho puntos consecutivos demostrando que tenía mucho que decir. Los blancos sufrieron el primer contratiempo al minuto de juego cuando Williams-Goss se retiró del encuentro por una torcedura en su tobillo. Primer contratiempo al minuto de encuentro. Laprovittola volvía a acercar a los suyos demostrando que iba a ser un duelo 'Lapro' vs. Yabusele. Causeur, que sabe mucho de pasos hacia delante, puso el 8-12. Jasikevicius, que veía cómo las torres blancas se encargaban de mantener a raya al Barça, paró a cuatro minutos y 46 segundos del final.
Mirotic sacó del letargo a su equipo con un triple lejano delante de Deck y puso al Barça por delante, algo que no pasaba desde el 2-0 inicial.
A un minuto de que acabara el primer cuarto, la conexión Llull-Tavares dejó un alley oop y un tiro libre del balear que dejó el marcador en empate a 19 tras el primer cuarto.
Un segundo cuarto de explosión culé
Deck abrió el segundo cuarto con un dos más uno de Smiths y Rudy se encargó de incrementar la ventaja blanca gracias a un triple, marca de la casa, con una clara dedicatoria familiar. Jasikevicius volvió a parar el partido rápidamente. Abrines descorchó el tarro de su gran tiro para poner el 23-25. Contestó Hanga con un rectificado.
Ambos equipo pasaron momentos erráticos en el tiro y ninguno acertó a incrementar un marcador que se quedó congelado en el 23-27 (6:15). Un marcador que se encargó de romper Jokubaitis, gracias a anotar dos tiros libres de los tres que disponía tras una dudosa falta de Deck.
Brandon Davies demostró su dominio bajo los tableros con un mate espectacular ante Poirier. Mientras, Tavares se encargó de rebajar la euforia azulgrana tras la acción anterior desmontando la zona culé con un tiro cómodo por abrasión.
Madrid y Barça intercambiaban golpes como púgiles sobre el parquet. El Madrid, coincidiendo con el final de segundo cuarto le costó ver el aro. Algo que los culés aprovecharon gracias al acierto interior de Mirotic, que exhibió su MVP, y al exterior de Laprovittola, dos ex blancos que llevaron a los suyos hasta los once de ventaja, la máxima del encuentro hasta el momento con la que se llegó al descanso. El Barça conseguía una importante renta en un Clásico en el que hasta el momento no había tenido un claro dominador.
La épica blanca
Los blancos mantuvieron en el inicio del tercer cuarto el bloqueo anotador desde el perímetro y cediendo rebotes en favor de un Barça que no perdonaba los errores madridistas.
Los blancos vieron la luz a los tres minutos del tercer cuarto, gracias Tavares desde la zona y Abalde desde el exterior que pidió galones al anotar cinco puntos consecutivos con el que bajó de los diez puntos (49-43.)
Los esfuerzos blancos se vieron penalizados, de nuevo, por Mirotic quien evitó que los madridistas se reengacharan al partido y colocó a los suyos, de nuevo, once arriba. Se iba la mitad del cuarto y el Madrid no acaba de encontrar el ritmo que le gusta: el poder correr. Al Madrid le costaba un trabajo enorme anotar y el Barça hacía fácil lo difícil.
'Momento Causeur'
La buena defensa blanca y el acierto en el tiro provocó que el Real Madrid se colocar a tres puntos (56-53) a tres minutos del final del tercer cuarto. Yabusele volvió al nivel del primer cuarto desde la línea de tres acercando aún más a los blancos y Causeur volvió a solicitar el papel de actor principal demostrando que el Madrid no estaba dispuesta a rendirse.
Sergio Llul devolvía el trono del marcador a los blancos a un minuto del final del tercer acto con un triple marca de la casa.
Acabó el tercer cuarto invirtiéndose los papeles: las dudas llegaban al banquillo culé y los blancos encontraban la luz en ataque y defensa. Una luz que se convirtió en oscuridad para el Barça que recibió un parcial de 11-26.
El trío francés
El Barça inició el último y decisivo cuarto periodo fallando tiros que minutos antes del descanso anotaba casi sin querer. Los blancos siguieron defendiendo su renta gracias a una presión defensiva que les devolvió la ventaja máxima de seis puntos(56-62) que no conseguían desde el primer cuarto y que sumió en un bloqueo de juego a los de Jasikevicius que anotaron hasta que no pasaron dos minutos de cuarto. Llull dirigía a un equipo que dominaba el rebote, castigaba en la pintura y defendía como si sus piernas tuvieran rendimiento eterno .
Laso dio un respiro al ciclón Causeur que volvió a entrar a siete minutos del final. Davies dio un vida a los suyos, que acercaron a cinco puntos, pero la solidez defensiva y el acierto en el rebote seguían siendo las credenciales de los de Pablo Laso para seguir manteniendo la ventaja. Mirotic acudió al rescate para acercar al Barça a cuatro, pero Poirier seguía imponiendo su ley en la zona y Yabusele hacía lo propio desde la línea de tres con un triple que apuñaló la defensa barcelonista. (66-73).
Laprovittola remaba a favor de los barcelonistas a base de triples y Poirier hacía bailar a sus defensores en la pintura. Mirotić empató el encuentro a poco más de dos minutos del final del encuentro dejando entrever la prórroga en el horizonte.
Sin embargo, Causeur volvió a reclamar el papel protagonista y ametralló desde el perímetro y robó un balón decisivo para hilar cinco puntos consecutivos que dejaba a los blancos con una cómoda ventaja (75-80) a 120 segundos del final.
El Barça le devolvió el arreón y se puso a un punto a 1 minuto y 18 segundos del final (79-80). Poirier, con un tapón providencial, dejó la remontada culé en intento y Llull despegó un poco más a los blancos con una canasta en suspensión contra el tablero tras desprenderse de la defensa férrea de Laprovittola. Abrines se empeñó en que los blaugranas siguieran vivos a 16 segundos del final. Los tiros libres de Hanga y Llull y, de nuevo, Yabusele gracias a un rebote titánico elevaron la ventaja de los blancos hasta los tres puntos que sería definitiva. Mirotić esta vez no pudo hacer nada por salvar a su equipo.
Los blancos que llegaron a perder 17 encuentros de 28 entre enero y abril, volvía a una final de la Euroliga y volvía a hacerlo en Belgrado, ciudad que vio levantar la décima Copa de Europa. Los blancos levantaron la cabeza ante Maccabi y dejan en la cuneta al todopoderoso Barça que parecía tenerles tomada la medida. Nadie puede dudar del corazón de un campeón. Nadie puede dudar del Real Madrid.
Ficha técnica
Real Madrid: 86 (19+15+26+26): Williams-Goss (-), Causeur (18), Hanga (4), Deck (7) y Yabusele (18) -cinco inicial-, Tavares (8), Abalde (7), Poirier (6), Rudy (3), Llull (15) y Taylor (-).
Árbitros: Luigi Lamonica, Ilija Belosevic y Mehdi Difallah. Sin eliminados