El Unicaja de Málaga completa la hazaña y gana su segunda Copa del Rey de baloncesto

El Unicaja de Málaga ha completado este domingo en Badalona una de esas grandes historias que da el deporte. El equipo andaluz, que hace justo un año parecía tocar fondo y que tiene esta temporada una plantilla prácticamente nueva, ha ganado la Copa del Rey de baloncesto, prestigioso torneo que consiguen los malagueños por segunda vez.

Lo han hecho tras derrotar en la final al Lenovo Tenerife (80-83), pero su hazaña se basa en que eliminó a Barcelona (en cuartos) y al Real Madrid (en semifinales). Jamás ningún equipo había ganado en la Copa a los dos grandes del baloncesto español en la era ABC. Unicaja lo ha hecho en este 2023 y ha completado su gran gesta con el triunfo en la final de este domingo. Es el segundo título de los malagueños, el primero desde 2005.

El cuadro malagueño, que este domingo se asomaba a su cuarta final y que solo había conquistado el título en Zaragoza 2005, se sobrepuso al gran partido de Marcelinho Huertas (21 puntos y 10 asistencias) y Giorgi Shermadini (20 puntos y 9 rebotes) con una actuación coral que fue de menos a más.

Tyson Carter (17 puntos, todos ellos tras el descanso) y Tyler Kalinoski (14) apuntalaron desde el perímetro una victoria muy trabajada del conjunto cajista que se fraguó en el último cuarto, cuando el Lenovo Tenerife, el equipo más veterano del torneo, acabó desfondado ante la superioridad física de su rival.

Carter MVP

Precisamente Tyson Carter ha sido elegido MVP de la Copa del Rey. Con 17 puntos, todos ellos en la segunda parte, el jugador estadounidense ejerció un papel protagonista en la remontada que llevó al conjunto andaluz a levantar la segunda Copa del Rey de su historia.

La clave estuvo después del descanso. El Unicaja reaccionó al final del tercer período con la irrupción furiosa de superclase de Carter –10 puntos en este cuarto– y de un Kalinoski casi infalible desde el triple para igualar de nuevo el electrónico (60-60) a falta de diez minutos para el final.

Carter siguió con la muñeca caliente en el último cuarto, y también Huertas, pero el abuelo de la Copa empezaba a ir justo de gasolina para emplearse también a fondo en cada acción defensiva. Una canasta de Kalinoski y un robo de Thomas con mate incluido tenían la réplica de nuevo de Huertas y Shermadini, pero al Tenerife ya no le quedan fuerzas.

El Unicaja apretó en defensa y Barreiro y Osetowski apuntillaban desde los 6,75 para poner a su equipo ocho arriba. Ahí acabó el partido. El cuadro tinerfeño, que jugaba su primera final, solo pudo maquillar un poco el resultado. El Unicaja campeón de la Copa del Rey, toda una hazaña y una evidencia de que el deporte siempre deja historias de superación.