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Algunas de las pancartas que han colocado en Belgrado, capital de Serbia

Belgrado recibe al Real Madrid de baloncesto con pancartas amenazantes

Tensión y ambiente peligroso en el encuentro de Euroliga entre el equipo español contra el Partizan

La eliminatoria de Euroliga entre el Real Madrid y el Partizan de Belgrado adquirió otra dimensión después de la monumental tangana que se produjo el pasado jueves en el segundo partido entre ambos equipos.

Esa tangana –con puñetazos, llaves de judo y agresiones de todo tipo entre los jugadores– fue una de las imágenes más vergonzosas de los últimos años en el deporte. Los árbitros descalificaron a tantos jugadores que acabaron por suspender el partido. Lo ganó el equipo serbio, que tiene una ventaja amplia en la eliminatoria (ha ganado los dos primeros partidos en Madrid).

Al equipo español le toca jugar este martes en Belgrado. Si gana habrá incluso otro partido el próximo jueves. El asunto es que lo que le espera al Real Madrid en la capital de Serbia es todo un infierno que en principio iba a ser deportivo y que se ha trasladado al ámbito social y al de la seguridad.

Esa tangana ha provocado un ambiente muy peligroso respecto a este partido de la Euroliga de baloncesto. El Real Madrid llegó allí bajo un extraordinario modelo de seguridad por lo que pudiera pasar, que afortunadamente no ha ocurrido nada.

El partido se juega en el Stark Arena, un pabellón muy caliente donde los ultras serbios hacen siempre de las suyas. Para llegar allí el Real Madrid será escoltado desde su hotel. Sí que en el camino verán pancartas amenazantes colocadas en la ciudad por parte del grupo más radical del Partizan:

Pancartas amenazantes

«P... gitanas de Madrid», se lee en una pancarta en una de las carreteras principales de Belgrado. «No es vergonzoso perder, es vergonzoso irse a la m.....», se coloca en otra. «Nada «Real» excepto el nombre», reza otra pancarta. Hay varias de insultos a jugadores.

Por ahora son solo pancartas –y el mundo del deporte espera que así se quede– a la vez que Zeljko Obradovic, entrenador del Partizan y leyenda del baloncesto europeo, pide calma a sus aficionados. «Al Real hay que darle una calurosa bienvenida y que todo ocurra con espíritu deportivo, porque todo el mundo estará viendo el partido», dijo el entrenador local.

Todas las localidades del Stark Arena de Belgrado están vendidas desde hace días. La directiva del Partizan ha pedido también a los hinchas del equipo, apodados los «sepultureros», que den la bienvenida al Real Madrid tras los graves incidentes de la pasada semana en el segundo partido en la capital española.