Chus Mateo y la supervivencia: una Final Four que va más allá del baloncesto

Si uno ha ido esta temporada a algún partido en el Palacio de los Deportes –Wizink Center por patrocinio– habrá escuchado los murmullos o alguna que otra crítica a Chus Mateo, el hombre que comanda desde el banquillo al Real Madrid de baloncesto.

Merecedor o no de esos murmullos que alguna vez –pocas– se han convertido en peticiones de dimisión (o cese), que Chus Mateo ha estado en el alambre en más de una ocasión es real. Sobre todo después de perder los dos encuentros ante el Partizán y tras la bochornosa tangana con la que se terminó el segundo partido. Ahí se vio el KO no ya de Mateo, sino del equipo.

Diez días después el KO se convirtió en el OK más épico y glorioso que se recuerda en el Real Madrid de baloncesto. La histórica remontada al Partizán, primero con las dos victorias en Belgrado y después tras superar 18 puntos en el quinto encuentro, dieron mucho más que crédito a este equipo que no falta a las grandes citas.

Este viernes inicia el camino para la undécima Copa de Europa con su novena presencia en la Final Four en los últimos 12 años. La semifinal la disputa ante el Barcelona y si gana se medirá el domingo o a Olympiacos o a Mónaco.

La remontada de Chus

Para llegar ahí el Madrid obró el milagro y a este Madrid le entrena el mencionado Chus Mateo, un técnico de perfil bajo, difícil de conquistar a los aficionados más apasionados y también con el hándicap de tener la sombra del que fuera su primer entrenador, Pablo Laso. Aún con ello, fue él quien dibujó la remontada al estilo Real Madrid y quien por tanto está al frente de un equipo que está en la Final Four.

Al lado de Laso desde 2014, Mateo asumió el banquillo del Real Madrid de baloncesto en una época complicada y más con el abrupto final de su colega de banquillo. Su gestión iba a ser juzgada con lupa y él ha ido trabajando desde un silencio mediático, ese con el que ha ido construyendo la práctica totalidad de su carrera.

A menudo ha estado Chus Mateo al borde de la destitución, con el crédito prácticamente agotado. Y de todo ha salido hasta llevar a esta Final Four a un Real Madrid que ha demostrado esta temporada que lo clásico y la experiencia está totalmente vigente: 'Chacho', Llull, Rudy... claves para que este viernes el equipo blanco esté en Kaunas.

Sin grandes éxitos en su época en otros banquillos, a Chus Mateo también se le discutía por su pasado, por lo que dejó en herencia Laso y por cómo se ha ido tambaleando el equipo. Él se cuida una imagen de tranquilidad total en el banquillo –algo que saca de quicio a quien vive el deporte con pasión y entrega– que cuando van mal dadas es toda una condena.

Ahora tiene una Final Four que le puede encumbrar –Laso, en una década, ganó dos– o que le puede volver a mandar al territorio de las dudas y el fin del que sería un proyecto muy breve. Ya eso se olfateó cuando se perdió la Copa del Rey en semifinales y los fantasmas siempre están y más en la alta exigencia.