Cuatro derrotas en 23 días: la crisis que vive el Real Madrid y llevaba 20 años sin sufrir
El equipo de Chus Mateo está inmerso en una racha negativa de resultados y no encuentra la manera de cambiar la dinámica
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Preocupación en el Real Madrid de baloncesto. Las cosas no están saliendo como se pensaba a principios de temporada y el equipo blanco ha iniciado el curso con su peor balance en los últimos 20 años. Una victoria y dos derrotas en Liga ACB. Final perdida ante Unicaja en la Supercopa de España y un triunfo y un pinchazo en la Euroliga. Es decir, tres partidos ganados y cuatro perdidos en lo que va de curso.
Son unos números muy pobres para tratarse del Real Madrid de baloncesto, un equipo acostumbrado a ganar cada duelo que juega y que, para hacernos una idea de su dominio en el baloncesto español, basta con mirar sus números del curso pasado. No fue hasta el 14 de enero cuando los hombres de Chus Mateo sufrieron su cuarto tropiezo en el que era el partido número 41 de la temporada.
Desde que comenzó la temporada, en las semifinales de Supercopa de España ante el Barça, el Real Madrid ha dado la sensación de ser un equipo blando, sin apenas respuestas cuando las cosas se tuercen. Ha ganado tres partidos y solo uno de ellos –ante el Partizan– con contundencia. Los otros dos han sido triunfos que hasta el último momento estuvieron en el aire.
En favor del conjunto blanco hay que decir que también ocurre eso con las derrotas, solo ante Unicaja en la final de la Supercopa se vio a un equipo que fue claramente superado. En el resto tuvo muchas opciones de salir vencedor, pero le está faltando personalidad y acierto para encontrar la victoria y dar carpetazo a una crisis que preocupa y mucho en el vestuario, sobre todo tras la derrota ante el Bilbao Basket.
El enfado de los pesos pesados
Están saliendo mal las cosas en el Real Madrid y las sensaciones son negativas. El equipo no encuentra la manera de jugar y con el paso de los partidos las cosas solo empeoran. Se tiene la sensación de que la calidad de la plantilla ha bajado y se echa en falta a Rudy, Chacho Rodríguez, Yabusele, Alocén, Causeur y Poirier. Sobre todo se cree que falta un base para dar descanso a Campazzo y un ala-pívot que haga olvidar a Yabusele, que se marchó a la NBA.
Andrés Feliz llegó para compartir el puesto de base con Campazzo y se ha lesionado de gravedad. No hay un director de juego suplente y cuando se sienta el argentino todo se descontrola. Un fichaje en esa posición se antoja importante, pero ni hay libres grandes '1' ni las cuentas del Real Madrid están como para hacer una gran incorporación. El dinero del baloncesto está ahora mismo en Grecia y ahí se están yendo los mejores de Europa.
Uno de los líderes del vestuario, Mario Hezonja, mostró su enfado por la imagen del equipo ante el Bilbao Basket. «Jugamos con muchos jugadores, pero se nos cambia el ritmo y es muy difícil para la nueva gente, para que aprendan y para que cojamos alguna química», aseguró al descanso del duelo en los micrófonos de Movistar +. Unas palabras a las que quiso restar importancia Chus Mateo: «Lo entiendo en un momento determinado, en algún momento de frustración, pero las cosas que tenemos que hablar las hablamos nosotros. No nos gusta airear».
Le llega al Real Madrid el primer maratón de partidos en el momento más delicado. Lo bueno para los blancos es que el baloncesto permite muchos pinchazos siempre y cuando uno entre en playoffs. Es a partir del mes de abril donde ya no se puede fallar y hay tiempo por delante, aunque deben ir sentando las bases. En Europa hay un nivel altísimo y en España tanto Barcelona como Unicaja quieren el título de liga.
El Madrid está en crisis y vienen pruebas muy exigentes, sobre todo la llegada del campeón de Europa, el Panathinaikos, al Wizink Center. Un duelo ideal para ver si llega la reacción y empiezan los brotes verdes. Calidad tienen, aunque hay muchas piezas por encajar y Chus Mateo tiene trabajo.