El éxito de Jordi Fernández en la NBA: así es el modelo del primer entrenador español de la historia de la liga
De la mano del técnico de Badalona, los Nets han pasado de ser un equipo aburrido y sin alma a uno de los conjuntos más atractivos de toda la Conferencia Este
El regreso del jugador más conflictivo de la NBA: la superestrella que bromeó con un arma
Cuando el pasado mes de abril, los Brooklyn Nets hicieron oficial el fichaje de Jordi Fernández como nuevo entrenador de la franquicia neoyorquina, sus aficionados tuvieron sentimientos encontrados. Por un lado, habían visto cómo se habían quedado sin Mikal Bridges, su nueva estrella. Y, por el otro, una ilusión moderada por el hecho de haber contratado al técnico que hizo de Canadá una selección potente en los últimos años.
Lo que no sabían es que el fichaje de Jordi Fernández tenía un motivo histórico. El técnico nacido en Badalona hace 41 años se convirtió en el primer entrenador español de la historia de la NBA. Los Brooklyn Nets habían apostado por algo que nunca se había visto en la mejor liga del mundo.
En los meses previos al desembarco de Jordi en Brooklyn se habló mucho e, incluso, se aseguró que los Nets se iban a ir a pique. El panorama no era muy esperanzador. Pero, como todo en la vida, el tiempo se ha encargado de demostrar que hablar de más muchas veces no es la mejor opción. Porque Jordi Fernández ha implantado un modelo de éxito con el que nadie contaba en Brooklyn y el equipo neoyorquino ha empezado la nueva temporada de la NBA con unos resultados francamente positivos.
De la mano de Fernández, los Nets han pasado de ser un equipo aburrido y sin alma a uno de los conjuntos más atractivos de toda la Conferencia Este de la NBA. Teniendo en cuenta todo esto, la pregunta que a más de un aficionado al baloncesto le puede surgir es la siguiente: ¿Qué ha hecho Jordi Fernández para convertir a los Nets en uno de los equipos más divertidos de la liga?
En primer lugar, el técnico de Badalona ha instaurado en los Brooklyn Nets un método directo en el que cuida todo tipo de detalles. Y en ese aspecto, hay una frase que ha calado hondo en el vestuario del equipo neoyorquino y que se está empezando a repetir unas cuantas veces: «Nunca trabajas para aceptar la derrota, esperas que sirva».
En segunda instancia, Jordi Fernández está sabiendo sacar el máximo partido a aquellas jóvenes promesas que fueron seleccionadas por los Brooklyn Nets en el draft previo al inicio de la competición. Y eso es algo que ha gustado mucho en el Barclays Center.
La tercera clave es el estilo de juego llevado a cabo por el seleccionador de Canadá. En muchos partidos, Fernández apuesta por el small ball, que consiste básicamente en sacrificar la altura, la fuerza física y el juego en beneficio de un quinteto de jugadores más pequeños. Esto implica que en muchas fases de los encuentros, el equipo apueste por jugar sin pívots, que a fin de cuentas es una posición capital en el baloncesto de élite, y que la defensa sea asfixiante, lo que sorprende a los rivales y les deja con una capacidad de reacción algo escasa.
Los Nets llevan a cabo un baloncesto de garra y dureza, lo que en el Barclays Center llaman Brooklyn Grit. Esto beneficia a su mejor jugador, el alemán Dennis Schröder, que en las últimas fechas ha visto cómo su rendimiento se ha disparado brillantemente. Y las otras dos sorpresas positivas del equipo neoyorquino han sido el escolta Cam Thomas y el ala-pívot Cameron Johnson.
En este inicio de temporada, los resultados han sido algo dispares. Los Nets han disputado 17 partidos, lo que se traduce en siete victorias y diez derrotas, pero la sensación es que el equipo va a ir a más en los próximos meses y que tampoco conviene descartarlo de cara a unas hipotéticas rondas avanzadas de los playoffs.
Y otra de las grandes virtudes de Jordi Fernández es la autocrítica. Después de caer el domingo 10 de noviembre contra los Cleveland Cavaliers, el técnico de Badalona asumió que desaprovechar una renta de 12 puntos tuvo que ver con sus cambios: «Les he dicho a los muchachos que ha sido mi culpa. Le di 12 minutos a Schröder en el último cuarto. No le di descanso. Así es como cae tu ejecución. Así es como cae tu defensa. No le di descansos a Cam. Al final, lo pagamos. Tengo que ser mejor».
En líneas generales, el aterrizaje de Jordi Fernández en la NBA como primer entrenador español de la historia de esta competición está siendo positivo y en Brooklyn han pasado de pensar en que iba a ser una temporada de transición a volver a soñar con algo importante de cara a los próximos años, teniendo en cuenta que el equipo neoyorquino liberará en verano 100 millones de euros en salarios.